Que los padres de familia puedan ejercer su derecho a elegir la educación que vean conveniente para sus hijos.* Que exista una diversidad de escuelas, escuela fiscal, de convenio y la privada* Que se reconozca la enseñanza religiosa como parte fundamental de la educación integral.
Se otorga a los padres, derechos que no tienen sobre la vida de sus hijos. Si bien los niños en su infancia no tienen la facultad de elegir el tipo de educación que les convenga, esto no implica que sus padres puedan escoger por ellos. Por lo que obviamente todos los niños en Bolivia deberían tener la misma educación. Lo que los padres pueden escoger por sus hijos es educación especializada, es decir si aparte de la educación común, puede que haya escuelas que ofrecen materias extras como por ejemplo en idiomas, informática, religión o cualquier otra cosa.
Sobre la diversidad de escuelas: desde luego que no hay ningún problema en la existencia de escuelas privadas. Lo que sise tendrá que ver es que las escuelas privadas tengan la misma categoría e instruyan con el mismo programa que las escuelas fiscales, dicho sea de paso, las escuelas fiscales deberán tener una calidad alta en todo sentido. Las escuelas "de convenio" son en la practica escuelas privadas administradas por la iglesia católica pero financiadas por el estado. Por lo que deberían, o bien ser convertidas en escuelas privadas financiadas por quienes la administran, o bien escuelas fiscales administradas por el Estado.
La enseñanza religiosa obligatoria vulnera la libertad de conciencia, por lo que no puede ser parte de una educación democrática. Por lo que debería ser optativa, ademas solamente darse en los últimos años ya que el Estado debe defender el derecho de los niños a no ser adoctrinados en ninguna ideología política, religiosa o de cualquier tipo.
Ademas de eso la iglesia católica afirma que el Estado tiene el deber importante de proteger el matrimonio, la familia y la maternidad es por eso que la Iglesia pide se reconozca el matrimonio como la unión y comunión que existe entre un hombre y una mujer. Respecto al tema Vida, la Iglesia demanda reconocer la vida desde la concepción hasta la muerte natural
Sobre el matrimonio habrá que observar el concepto de este es diferente para la iglesia y el Estado. Mientras que para la iglesia este es un sacramento, para el estado el matrimonio no es mas que un contrato tomado por dos personas. Mientras que la iglesia por sus dogmas, solo se imaginan un matrimonio entre personas de diferente genero, el estado puede, y de hecho en muchos países del mundo ya lo hizo, aceptar un matrimonio entre dos personas del mismo genero. La iglesia con ese pedido esta tratando de evitar que el estado reconozca uniones entre personas del mismo genero discriminando así a ciudadanos que tengan otras preferencias sexuales. Este reconocimiento se hace necesario para fines legales, por ejemplo en casos de separación, o de problemas de herencia. Hay que recordar que la iglesia por su definición de matrimonio tampoco no acepta la separación, cosa que el Estado si lo hace.
Obviamente el Estado tiene el deber de proteger a la familia, pero también los ayllus, y las comunidades que son los núcleos de nuestra sociedad.
En su posición sobre el tema "vida" se lee entre lineas que el objetivo de la iglesia es dejar claro en la nueva constitución que el Estado no reconozca el derecho de la mujer a abortar. Esto es algo que no directamente debería estar en la constitución, y por ser un tema controvertido debería ser debatido ampliamente y en un futuro incluso llevar a un referéndum, aunque a la larga sabemos que no se puede negar derechos a nadie y que la mujer boliviana conseguirá que el Estado respete este su derecho.
Una de las cosas que la iglesia no quiere comprender es que si existe una ley que legaliza matrimonios entre personas del mismo genero, o que si el aborto se legaliza eso no implica que los católicos deban volverse homosexuales o que las católicas estén obligadas a abortar. Como católicos ellos podrán seguir ejerciendo los valores morales que la iglesia les impartan. La única diferencia es que ya no podrán imponer esos valores a personas que libremente escogieron no tenerlos.
Argumentos a favor del laicismo
La religión católica ha sido durante toda la historia republicana la monopolizadora oficial de las convicciones morales en la Bolivia oficial, sin embargo no fue el único referente moral para una gran parte de la población boliviana. El proceso de la creación de una Bolivia sin discriminación, de la verdadera Bolivia pluricultural requiere la aceptación del pluralismo moral que no admite imposiciones dogmáticas de ningún tipo en el ámbito de los valores y las normas morales individuales y sociales.
Al ser Bolivia un país con una diversidad inmensa de culturas se hace necesaria la vertebración de una sociedad laica, porque el ideal del laicismo es una garantía de libertad y de integración democrática de las diversas creencias religiosas, conceptos morales y cosmovisiones que conviven en una sociedad.
El laicismo sostiene que la libertad de conciencia, la libertad ideológica y la libertad religiosa son un eje fundamental de las leyes democráticas de un país y que el Estado debe ser neutral en materia religiosa; es decir, que ninguna religión debe gozar de ningún trato de favor ni de ningún privilegio (económico, social, jurídico) en sus relaciones con el poder político.
Todos los ciudadanos son iguales ante la ley y que nadie puede ser discriminado por motivos ideológicos ni religiosos. El objetivo de la laicidad es que cada ciudadano pueda ejercer libremente sus opciones morales, siendo la neutralidad expresa del Estado el mejor modo de garantizar una efectiva, e igual, libertad de conciencia para todos.
El aporte mas grande del modelo de sociedad laica es su positivo significado moral. Muchos enemigos del laicismo y de la laicidad esgrimen el argumento de que sus defensores somos hostiles y nos dedicamos al enfrentamiento con la religión; sin embargo el laicismo es, ante todo, una ética ilustrada que promueve los valores de la libertad, de la igualdad y de la justicia entre todos los seres humanos, con independencia de su adscripción religiosa.
Los bolivianos debemos admitir el pluralismo desde una perspectiva abierta que integre a todos los ciudadanos en la sociedad, al amparo de las mismas leyes y disfrutando de los mismos derechos. El concepto de ciudadanía debe admitir la igualdad de trato para todos y la obediencia a unas mismas leyes democráticas que han sido hechas entre todos y que obligan a todos por igual.
Ser ciudadano bolivianos deberá ser: el ser sujeto a derechos y también obligaciones en el marco de una convivencia democrática, regulada por el respeto a la ley. El origen étnico, cultural o religioso de cada persona puede y debe quedar integrado en el derecho de ciudadanía. Por todo ello, debemos adquirir un compromiso de acción social orientado a remover los obstáculos objetivos, económicos y culturales-, que impiden en la práctica el ejercicio de la libertad de conciencia y la autonomía moral.
La Constitución debe establecer el carácter aconfesional de Bolivia y de todos los centros públicos y de todas las instituciones estatales.
Ninguna religión debe gozar de ningún trato de favor ni de ningún privilegio en sus relaciones con el poder político. Por lo que se hace necesario revisar eventuales acuerdos sobre asuntos jurídicos, económicos, educativos y culturales que pueda tener el estado boliviano con el Vaticano o con cualquier instancia que represente algún culto o credo y que contradiga la neutralidad del estado. Entre otras tendrán que suprimirse la permanencia de usos confesionales de carácter oficial.
Los conflictos y problemas que han emergido últimamente sobre todo referentes a la educación de la materia de religión tienen su origen en la pervivencia de un sistema colonialista y antidemocrático en la relación entre la iglesia y el Estado. El privilegio de poder obligar a estudiar la asignatura de religión, quieran o no quieran, vulnera la libertad de elección, de conciencia y religiosa.
La vigencia de tales practicas son en muchos aspectos incompatible con los valores democráticos.
Debemos también objetar que en el presupuesto del Estado sigue incorporando la financiación de la Iglesia católica, incluida la de miles de profesores de religión, y sobre todo en las llamadas escuelas de convenio en las que están siendo administradas por la iglesia católica, pero que son financiadas por el estado. Claramente se ve a quien le conviene ese "convenio".
Propuesta
Razones por las que me animo a pedir:
1) Que la nueva constitución de Bolivia garantice la neutralidad ideológica y religiosa en el funcionamiento de las instituciones, establecimientos, centros y servicios públicos, incluidos los concertados que dependan del Estado, (universidades, centros escolares, hospitales, servicios asistenciales, de ocio o de acogida, infantiles, de la mujer o de tercera edad, centros penitenciarios, cuarteles de las Fuerzas Armadas, etc…). En todos ellos, ningún ciudadano podrá ser discriminado, positiva o negativamente en razón de sus creencias, ni se podrán realizar actividades de proselitismo. La asistencia religiosa y/o moral que demanden los ciudadanos usuarios de tales centros o servicios podrá realizarse respetando el principio de aconfesionalidad que deberá regir la actuación del centro, servicio o institución pública, y la designación de sus empleados y órganos de gobierno.
2) Que la asignatura de religión salga de la escuela pública y reivindicar la introducción en el curriculum de la enseñanza primaria y secundaria de una educación ético-cívica común y obligatoria para todos los alumnos, como medio para garantizar un adecuado conocimiento y una práctica real de los valores y normas morales propios de las sociedades democráticas, tales como la libertad, la igualdad y la solidaridad. Asimismo, es preciso fomentar la participación escolar como el mejor instrumento práctico para lograr esta educación ético-cívica de los alumnos.
3) Que el Estado deje de financiar a iglesias y a grupos religiosos.
En síntesis:
– La nueva constitución del Estado debe ser incluyente y tolerante y no discriminar a nadie por su origen étnico, su clase social, su preferencia sexual, su religión, su cosmovisión, ni su posición política.- El ideal de la laicidad es una garantía de libertad y de integración democrática – La libertad ideológica y la libertad religiosa son un eje fundamental de las leyes democráticas- Ninguna religión debe gozar de ningún trato de favor ni de ningún privilegio en sus relaciones con el poder político.- La neutralidad expresa del Estado es la única manera de garantizar la libertad de conciencia para todos.
Autoridades públicas en actos religiosos
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