La alcaldesa considera que el patrimonio restaurado puede generar ingresos por el turismo
El pasado 11 de julio el gobierno municipal de Jerez aprobó en una junta local extraordinaria la cesión de 647.000 euros de los ingresos generados por la privatización de la gestión del agua a dos hermandades y al obispado de la ciudad para que acometan trabajos de rehabilitación en tres iglesias de la ciudad. En seis días, la alcaldesa, María José García Pelayo (PP), ha visitado los templos y ha firmado la inyección del dinero: el viernes pasado cedió al obispo José Mazuelos 400.000 euros para que contrate obras en Santiago, cerrada al culto desde 2005 por riesgo de derrumbe; el martes entregó 100.000 para ejecutar la capilla del sagrario de San Mateo; y este miércoles donó otros 150.000 euros de dinero público para San Juan de los Caballeros. “Le pese a quien le pese este gobierno no va a dejar que la ciudad se caiga. Las iglesias podrán ser visitadas y eso será una oportunidad más para la industria del turismo”, afirmó la regidora popular.
Con una deuda municipal que supera los 1.000 millones de euros, un presupuesto de 2014 aún sin aprobarse y un acuerdo con el Ministerio de Hacienda que compromete buena parte de los ingresos del Consistorio hasta 2032, la regidora Pelayo ha optado por darle un bocado a los ingresos del canon del agua para remodelar el patrimonio eclesiástico.
El Ayuntamiento va a destinar también 20 de los 80 millones de la operación del agua a acometer “mejoras en Jerez”. Las próximas obras serán las pistas deportivas del Parque Atlántico, la dotación del césped artificial para el campo de Picadueñas, la consolidación del Palacio Riquelme y la urbanización de la barriada de Las Flores.
“Con el dinero del agua, el PP le lava la cara a la ciudad a menos de un año de las elecciones municipales”, protesta el portavoz de IU en la localidad, Joaquín del Valle. Para la federación de izquierdas, esto es “una aberración política frente a otras prioridades sociales”. Desde el PSOE, el concejal Abraham Granadino recuerda al PP que en Jerez hay 26.000 personas que sufren pobreza severa y 33.000 parados que siguen a la espera de que el gobierno del PP active un plan de empleo local.
La alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo. / román ríos
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