Para esta primera fase, la inversión está cuantificada en unos 80.000 euros, cantidad que el alcalde intenta recaudar de las instituciones y que podría elevarse a 500.000 para el proyecto en su conjunto
Las excavaciones arqueológicas en el enclave de ‘La Mota’ y la construcción de un centro de interpretación de la cultura sefardí vinculado a la influencia de esta comunidad en el Camino de Santiago contarán con los apoyos de la Diputación y la Junta, según la disposición mostrada ayer por sus máximos responsables al alcalde de Castrillo Matajudíos y la delegación que le acompañó para presentar las iniciativas sobre las que trabaja el Ayuntamiento, en colaboración con el Centro Nacional Sefarad de Israel, la Federación de Comunidades Judías y la Red de Juderías de España.
El proyecto en marcha, aprovechando la repercusión mundial alcanzada con el proceso del cambio de nombre del pueblo, será gestionados a través de la creación de una Fundación que ya tiene nombre Mota de Judíos, el mismo que en los próximos meses tendrá definitivamente la localidad.
En cuanto al centro de interpretación sefardí, la idea sería construir un edificio que se convierta en referente para investigar la cultura judía en la comarca del Pisuerga durante cinco siglos, desde el siglo X al XV y su influencia en el Camino de Santiago. El Ayuntamiento buscará toda la documentación que haya al respecto;buena parte de ella estaba en la iglesia de donde se la llevó el Arzobispado, por lo que intentará rescatarla y devolverla nuevamente al pueblo para que forme parte del centro. Lorenzo Rodríguez explicó que ya se han iniciados los primeros contactos con la Diócesis por parte de personas que están colaborando con la Corporación.
Como paso previo a la construcción del centro sefardí, el Ayuntamiento pretende llevar a cabo las excavaciones arqueológicas en el paraje de ‘La Mota’, donde se sitúa el origen del pueblo. El estudio está prácticamente concluido y continuará con la realización de diversas catas para determinar el punto donde excavar, teniendo en cuenta que el terreno tiene una superficie de 7 hectáreas. Para esta primera fase, la inversión está cuantificada en unos 80.000 euros, cantidad que el alcalde intenta recaudar de las instituciones y que podría elevarse a 500.000 para el proyecto en su conjunto, aunque el alcalde reconoce que hay que ir paso a paso. Respecto a qué se espera encontrar en ‘La Mota’, Rodríguez explicó que teniendo en cuenta que en este paraje está el origen del pueblo, podrían salir a la luz las evidencia de la vida de esa comunidad, como vivían, a qué se dedicaban y su impacto en el entorno, que podrían concretarse en el hallazgo de los restos de una sinagoga y viviendas. El alcalde recuerda que pudo haber hasta 400 judíos y que en el momento de su expulsión, el pueblo «fue a menos».
Miguel de Lucas, director del Centro Nacional Sefardí de Israel, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, resaltó la dimensión exterior de tuvo el proceso del cambio de nombre de Castrillo Matajudios, lo que agradeció al alcalde y a sus vecinos «por su de valentía». De Lucas ofreció su colaboración para poner en valor ese patrimonio judío en la localidad y que tenga una repercusión económica en Castrillo.
Desde la Federación de Comunidades Judías, Carolina Aisen reconoció que no conocía la existencia del pueblo; en todo caso, le parece acertado el cambio de nombre por la repercusión negativa que podía tener hoy. Destacó que más allá del nombre, es loable el propósito municipal de recuperar el patrimonio y historia judía. Su colaboración se traducirá en trabajar los contenidos del centro.
La comitiva posó frente a la Casa Consistorial de Castrillo. Ángel Ayala
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