Proponer las bases para una nueva ley de educación pública catalana, democrática, laica, gratuita, coeducadora, inclusiva, no discriminatoria y de calidad es la propuesta de la nueva Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que se presentará el próximo miércoles.
La iniciativa nace de la asamblea amarilla de educación del Maresme (Barcelona) y se ha gestado mediante una comisión de trabajo desde la asamblea general catalana, en la que han participado estudiantes, familias, maestros, profesores universitarios y plataformas vecinales, ha explicado a Efe una de sus impulsoras Lucia Rivas.
La propuesta de la ILP incluye acabar con los conciertos escolares, con la participación de empresas privadas en el sistema educativo público y con la privatización de la gestión de centros educativos públicos.
También buscan la cesión de las guarderías de titularidad municipal y las subcontratadas a la Generalitat, establecer el catalán como lengua vehicular y llevar a cabo una evaluación del sistema educativo que sirva a los centros para mejorar y a los estudiantes para reconocer su trabajo.
La ILP propone asimismo alejarse de la flexibilidad laboral mediante la función pública, aportando estabilidad y seguridad a las plantillas y una gestión democrática de la escuela o universidad sin injerencias privadas.
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