Al presidente del Congreso no le importa que los obispos quieran verle «excomulgado o condenado por herejía»
De todos es sabido que el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, es un creyente reconocido. Sin embargo, este hecho no ha impedido Bono se haya mostrado muy crítico con los obispos en una entrevista concedida a la revista Vida Nueva en la que ha atacado la postura de la Conferencia Episcopal con los que no comulgan con sus ideas.
Bono considera que los obispos deberían de "estar más preocupados" por llenar las iglesias de jóvenes que de echar de ellas a la gente. El presidente de la Cámara Baja resta importancia a la opinión de aquellos que quieren verle "fuera de la Iglesia, excomulgado, condenado por herejía o ateo militante". Bono pidió a los obispos ser "más pastores y menos jueces o profesores de dogma".
El socialista considera que "sería peligroso que la Iglesia española se dedicara a incomodar o señalar con el dedo a quien no comparte todos los criterios de determinado cardenal u obispo, por mucho poder que tengan". Así, responde el presidente del Congreso a las declaraciones de la Conferencia Episcopal en las que amenazaba con excomulgar a los diputados que votaran a favor de la ley del aborto en las Cortes.
"Yo aspiro a que me dejen vivir en una Iglesia en el que el mandamiento principal sea el del amor, el del perdón, el de la fraternidad, y no el del miedo", asegura Bono, quien cree que "la Iglesia es muy amplia, muy universal y muy grande". Además, Bono reconoció haber recibido el apoyo de algunos prelados tras las posturas extremistas de la Conferencia Episcopal, como del arzobispo de Valencia.
Como integrante del PSOE y reconocido católico, Bono no cree que la corriente cristiana del partido quiera convertirse en "una corriente de poder interno", sino que simplemente desean "ser coherentes" sin ocultar sus sentimientos religiosos, pretendiendo "renovar el socialismo" a través de "los principios cristianos, del Evangelio".
Por último, Bono cree que es más emocionante "el ejemplo de cristianos solidarios que entregan su vida por los demás que el discurso mitinero y radical de quien sólo busca votos".