La Guardia Urbana de Reus clausuró una nave industrial utilizada por la comunidad musulmana como mezquita en cumplimiento de un decreto emitido el pasado viernes ordenando la suspensión de la actividad considerada ilegal. Los agentes precintaron el edificio a las 14.55 horas.
Hassan Jefflani, portavoz de la comunidad islámica, manifestó: «Es un día negro para la ciudad y para Catalunya porque resulta incalificable el cierre de un lugar de culto, sobre todo cuando los fieles no han sido conflictivos y sólo han pedido respeto y tolerancia». Hassan anunció que en las próximas horas presentarán una denuncia contra el consistorio y recordó que el imán Idriss el Ghzaoui tenía su vivienda en el inmueble.
EXPEDIENTE
El portavoz lamentó que «la agresión haya sido perpetrada por un gobierno progresista», en referencia a que Reus está regido por PSC, ERC e ICV.
Fuentes municipales explicaron que la medida era lógica tras el expediente sancionador y el acta de infracción abiertos este mes por el uso indebido del edificio
