El delegado diocesano para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso, Manuel González Muñana, consideró ayer la escasa formación y educación de los cristianos españoles como la causa del arraigo del laicismo en el que han derivado la cultura y el pensamiento europeo, y que ahora está «sembrando» el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
González Muñana aseguró que el fenómeno laicista actual en España es algo anunciado que se ha radicalizado y que triunfa debido a un cristianismo «descafeinado y empobrecido» que en muchos casos «se ha reducido a devociones piadosas y ritos».
De ahí que abogara por «recomenzar de nuevo de uno en uno» la formación de los cristianos, así como por ir «despidiéndonos» de las grandes manifestaciones que todavía existen para profundizar en la formación de quienes desean ser cristianos por Cristo.
En este sentido, recordó que durante años se ha cometido el error de pensar que «éramos cristianos por ser españoles» y las familias han seguido bautizando a sus hijos por mera tradición.
Pero si responsables son éstas y los bautizados que se alejan de la Iglesia, también lo han sido los sacerdotes «que hemos dado por supuesto que España es católica y hemos abandonado el proceso catecumenal que debe estar en las parroquias». Ante esto es fácil que arraiguen las ideas laicistas que ligó a los gobiernos de izquierdas. Así, se refirió a la futura ley del aborto, a Educación para la Ciudadanía o la eutanasia «de la que comenzarán a hablar. Y eso lo está sembrando quien gobierna en España», denunció.
Pese a todo, valoró la «excelente buena voluntad» de los socialistas católicos que el pasado fin de semana celebraron un encuentro en Córdoba y que, en boca del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, apostaron por incorporar los valores cristianos al PSOE. Aunque aclaró que los socialistas católicos son aún una minoría que debería aprender en este sentido «bastante» de los socialdemócratas europeos.
Por otra parte, el delegado diocesano para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso zanjó por enésima vez, a preguntas de ABC, el debate sobre el rezo compartido en la Catedral como solicitan algunos musulmanes.
González Muñana recordó que en la Catedral, antigua Mezquita, hay un sagrario y no puede ser un templo interreligioso de manera habitual. «Éso no está contemplado ni se contemplará por parte de la Iglesia Católica nunca», aunque sí se podría orar en conjunto con otras iglesias «salvando la identidad» de cada una de ellas.