Pérez Solano es la directora del documental «Las maestras de la República», ganador de un Goya.
¿Cuándo y cómo surgió la idea de hacer un documental sobre las maestras de la Segunda República?
Desde FETE-UGT llevaban tiempo investigando sobre estas mujeres. Organizaron unas jornadas en la Biblioteca Nacional para hablar de estas maestras en 2010 y se les desbordó el acto. Luego editaron un libro con las ponencias de aquellas jornadas y se agotó la edición. Viendo el interés que despertaban estas mujeres, me llamaron porque querían hacer un trabajo audiovisual que les permitiera seguir hablando de ellas. Me encargaron un vídeo pequeño porque no había presupuesto. A mí la historia me fascinó y quise hacerla más grande. Me parecía que merecía ser contada lo mejor que pudiéramos y así nació el proyecto documental de Las maestras de la República.
¿Qué ha sido lo que más te ha sorprendido de esta historia?
Que en un período tan corto de tiempo como fue la Segunda República, estas mujeres tan valientes y tan inteligentes aprovecharan la oportunidad que les brindó el Gobierno de la República para transformar sus vidas y transformar la sociedad a través de la educación.
La Guerra Civil y el Franquismo fueron un golpe letal a los avances de las mujeres durante la República. ¿Se sufre todavía hoy el atraso que el Franquismo les impuso?
Arrebatar los derechos a quienes los están disfrutando es una crueldad enorme. Es muy difícil imaginar lo que debieron sufrir estas mujeres cuando todo su proyecto de vida y todo su trabajo y esfuerzo se venían abajo. Creo que España sería un país muy distinto si no hubiéramos sufrido ese enorme retroceso.
¿Cómo influyeron los proyectos de renovación pedagógica, las escuelas laicas, la Institución Libre de Enseñanza, la Escuela Moderna de Ferrer, las escuelas para los hijos de los obreros en las sociedades obreras, etc., en el desarrollo de las maestras en la República?
La República apoyó la educación y a las mujeres, así que era natural que aparecieran las maestras republicanas. El proyecto educativo de la República se sustentaba en la pedagogía de la Institución Libre de Enseñanza y en ideas políticas de igualdad. Las maestras hicieron suyo el ideario de la escuela republicana, que se basaba en una educación pública, igualitaria, laica, y sustentada en los principios de la solidaridad humana.
Tratamos de mostrar que el legado de las maestras perduró de manera soterrada y ha llegado hasta nuestros días
¿Qué deuda tiene la sociedad actual con aquellas maestras?
Lo que tratamos de mostrar es que el legado de estas maestras no se perdió. Perduró a través de instituciones privadas, de manera soterrada, y ha llegado hasta nuestros días. Es importante tener en cuenta que su esfuerzo no fue en vano y que su legado ha llegado hasta nosotros.
¿Qué dificultades habéis encontrado para hacer el documental?
Lo más complicado ha sido encontrar imágenes de la época. Se han destruido muchos archivos y no hay muchas imágenes de la Segunda República. Afortunadamente, pudimos contar con las imágenes del Instituto Valenciano del Audiovisual y la Cinematografía, que colaboró con nosotros, y de la Fundación Niceto Alcalá Zamora.
¿Esperabais el éxito del trabajo?
La verdad es que no. Ha sido una sorpresa maravillosa ver cómo el público inundaba las salas día tras día. En la Cineteca del Matadero de Madrid la repusimos hasta en cuatro ocasiones porque el público la seguía pidiendo. Calculamos que la han visto más de 90.000 personas y se ha proyectado en más de 900 salas en toda España en menos de un año.
¿Qué ha supuesto el premio Goya?
Ha sido maravilloso contar, además de con el apoyo del público, con el reconocimiento de la Academia. Cuando abrieron el sobre y dijeron el título me emocionó pensar que muchísima gente estaría feliz por el reconocimiento que esto suponía a sus historias y a tantos años de silencio. Esperamos que también nos sirva para hacer más proyectos como éste.
¿Sigue en pie la idea de hacer una segunda parte? ¿Qué abordaría?
Sí, la idea continúa. Ahora sabemos mucho más que cuando empezamos y muchas cosas no las pudimos contar en la primera parte, porque en 60 minutos no se puede comprimir un periodo tan rico de nuestra historia. Queremos hablar más de la República, de los movimientos de renovación pedagógica, del exilio y de la labor que desarrollaron estos maestros en América, y poder transmitir las historias que estamos rescatando del olvido y que nos está haciendo llegar mucha gente, de sus abuelas, de sus tías, de sus maestras.
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