El Círculo, asociación sin ánimo de lucro vinculada a la Iglesia
Dos recientes fallos del Tribunal de Justicia de Castilla y León, relativos al despido de dos trabajadores (ha habido, al menos, 4 este año), han sacado a la luz la difícil situación económica por la que atraviesa el Círculo Católico de Obreros, la entidad fundadora de Cajacírculo, una realidad sobre la que ya advirtió el expresidente de la Caja, Vicente Ruiz de Mencía, tras renunciar días atrás al cargo por discrepancias con la Dirección General de la entidad de ahorros y del Círculo ante las dudas sobre la viabilidad de la nueva Fundación.
Así, según consta en las sentencias como hechos probados, las cuentas del Círculo están en números rojos desde el ejercicio 2009, acumulando unas pérdidas de 572.298 euros, la mitad de las cuales (241.934 euros) se registraron durante el año 2012. Estos cuatro años están marcados por la crisis financiera y por la reestructuración de las cajas de ahorros que, en el caso de la burgalesa, le han llevado a la integración en el Grupo Caja3, absorbido finalmente por Ibercaja Banco.
El Círculo, asociación sin ánimo de lucro vinculada a la Iglesia, se nutre de la aportación de sus 3.000 socios, que pagan una cuota de 30 euros al año; de las rentas obtenidas de su patrimonio (la Constructora Benéfica, con sus millar de viviendas y locales, es considerada una obra filial)y especialmente de las subvenciones y ayudas que percibe de Cajacírculo.
Estas, según reflejan las sentencias aludidas, han ido cayendo en los últimos años, sobre todo en el pasado ejercicio, sin duda el más duro vivido por la entidad. Así, se han pasado de 1.150.000 euros de 2010, a 1.110.000 en 2011, a 785.000 en 2012 y a los 62.000 euros estimados en el último ejercicio.
«Esta disminución en las aportaciones o subvenciones ha hecho que haya desfases en el presupuesto de la entidad con pérdidas continuadas y progresivas desde el año 2009 y que en el año 2012 han llegado a sumar 241.934,80 euros», señala el fallo de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia, situación que se ha argumentado para acometer los despidos de los trabajadores.
Una segunda sentencia también detalla el descenso que han sufrido los presupuestos de la Obra Social en los cuatro años señalados. En 2009, cuando la crisis aún no había irrumpido con toda su crudeza, las cuentas ascendían a 11,7 millones de euros. Un año después caían a los 7,5 millones. En 2011, el presupuesto fue de 7,2 millones, mientras que en 2012 sufrió una drástica caída hasta los 3,3 millones. En 2013, según el fallo, la Obra Social se mantuvo con 1,5 millones de euros, un 87 % menos que en 2009.
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