En ese sentido el Contrato Programa aprobado por el actual gobierno andaluz (PSOE-IU) dedica unos 800.000 euros anuales para el mantenimiento de tales programas religiosos
Andalucía Laica expresa que "denuncia el confesionalismo de los servicios públicos de radio y televisión. Tanto en Canal Sur Radio como en Canal Sur Televisión se emiten programas de contenido estrictamente religioso confesional y proselitista, que van más allá de la labor informativa y documental de un servicio público.
En ese sentido el Contrato Programa aprobado por el actual gobierno andaluz (PSOE-IU) dedica unos 800.000 euros anuales para el mantenimiento de tales programas religiosos. Además incluye como personal contratado a sacerdotes católicos, tanto en la radio como en la televisión pública.
En esta misma línea confesional se acaba de firmar un Acuerdo con una universidad católica dependiente de la Compañía de Jesús, la Loyola de Andalucía, constituida en 2010.
Para Andalucía Laica los servicios públicos de comunicación audiovisual deben actuar sin privilegiar creencias o convicciones particulares con parámetros acordes con la libertad de expresión e información, la promoción de la diversidad, la no discriminación, la inclusión social y los derechos humanos.
Deberán respetar la aconfesionalidad del Estado, no confundiéndola con un multiconfesionalismo, pues será un objetivo prioritario la defensa de la libertad de conciencia de los ciudadanos, en especial frente a diversas formas de manipulación y adoctrinamiento. Por ello, las programaciones no deben incluir la retransmisión de actos o ceremonias propios de creencias o convicciones particulares. Sí darán noticia de esos actos o ceremonias cuando el interés informativo lo aconseje. Tampoco incluirán programas proselitistas de ninguna creencia o convicción particular.
Sorprende que desde un gobierno andaluz que dice optar por la laicidad no se potencie un servicio público de comunicación acorde con esos principios, que son garantía de respeto a todas las opciones sin privilegiar ni discriminar a ninguna, no promueva una programación con el objeto de generar una opinión pública informada, crítica y participativa, ni se desarrolle el derecho de acceso de la ciudadanía.
Desde Andalucía Laica denunciamos que con recursos públicos se estén financiando personas y programas cuya única finalidad es el proselitismo religioso, incumpliendo el mandato constitucional de aconfesionalidad del Estado".