El grupo popular español en el Parlamento Europeo se alinea con las posiciones más conservadoras para devolver a comisión un Informe sobre Salud Sexual
El PP pretende retirar los artículos que recomiendan facilitar el acceso de preservativos a los jóvenes, garantizar el derecho al aborto también en el caso de las menores de edad y regular la objeción de conciencia
En contra de que se garantice el acceso de los jóvenes a los preservativos, de que se ofrezca reproducción asistida a mujeres solteras o lesbianas, en contra de que las mujeres -y jóvenes- puedan decidir sobre su maternidad sin tener en cuenta su edad o condición económica, y de que los alumnos de Primaria y Secundaria reciban educación sexual en la escuela. Los populares españoles en el Parlamento Europeo han votado a favor de devolver a comisión el Informe sobre Salud Sexual y Reproductiva que ya había sido aprobado en ese órgano por 17 votos a favor y 7 en contra.
"La mayoría conservadora y retrógrada que hay en este Parlamento ha tratado siempre de frenar muchas iniciativas que puedan suponer un avance en los derechos sexuales de las mujeres e incluso para progresar en la igualdad de género", ha asegurado la socialista Iratxe García Pérez. La decisión, tomada ayer tras un intenso y acalorado debate, retrasa sine die el informe y lo hace susceptible de importantes modificaciones.
Pero el informe no sólo ha cosechado el rechazo de la parte más conservadora del Parlamento, sino que ha protagonizado también una campaña de los denominados grupos provida que ha inundado las redes sociales y las casillas de correo de los eurodiputados relacionados con la Comisión de Derechos de la Mujer. "Tenemos las cuentas colapsadas", confirmaba la socialista Iratxe García Pérez antes de la votación. Uno de ellos, Hazte Oir, logró enviar más de 37.000 mensajes. Su web celebraba hoy con un "¡Conseguido!" el "éxito" de su movilización.
Los enunciados polémicos
Los puntos que escandalizaban a asociaciones como Hazte Oir eran precisamente sobre los que el PP tenía pensado votar en contra. Finalmente no lo hizo porque todo el texto volverá a ser discutido en comisión, donde esperan cambiar o eliminar algunos de los enunciados que han generado más polémica entre los conservadores.
Como el punto 27, en el que se analiza que "al permitir que las mujeres, las niñas y las parejas ejerzan la libertad fundamental de tomar decisiones sobre su vida sexual y reproductiva, inclusive sobre si desean tener hijos y cuándo, se les brinda la oportunidad de dedicarse a actividades como la educación y el empleo, lo que contribuye a la igualdad entre los sexos, a la reducción de la pobreza y al desarrollo inclusivo y sostenible". La asociación antiabortista se queja también de que en el punto 35 el informe destaca que "a menudo el aborto se impide o retrasa con obstáculos (…) como el uso extendido de la objeción de conciencia". Y llama a los países miembros a regularla.
Otro de los postulados del documento que Hazte Oir califica de "muestra de barbarie" es de la educación sexual, que en el artículo 43 pide que sea obligatoria en las escuelas primarias y secundarias. Además, asegura que "la educación sexual debe (…) transmitir una imagen positiva de los LGBTI" (Punto 53).
Para ejemplificar cómo este informe "robará autoridad a los padres" y que "los Estados dirigirán la vida sexual de los niños", la asociación destaca que en el punto 46 el informe recomienda a los estados miembros que "proporcionen servicios de salud sexual y reproductiva adecuados para adolescentes (…) a los que puedan acceder sin el consentimiento de sus padres o tutores".
"Si se aprobase la resolución, el Estado se deslizaría por una pendiente que conduce al totalitarismo", advierten en su página web, en la que se enlaza a campañas como Aborto cero o Uno de nosotros, que ha sido presentada en Madrid por el eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja. En realidad este informe constituía un mensaje político del parlamento. Recomendaciones que los países miembros no están obligados a cumplir.
"En este tema no hay disciplina de voto", explican en el grupo popular español en Bruselas. Pero los legisladores populares se han alineado con la posición más radical de la cámara. El PPE ha votado en bloque por revisar el informe. Sin embargo, el criterio no es tan homogéneo ni siquiera dentro del grupo. De hecho, estaba previsto que varios legisladores, sobre todo de los países nórdicos, expresaran una posición más abierta sobre el tema.
Para Iratxe García, "una vez más el PP desenmascara su posición más reaccionaria respecto al aborto, coincidiendo en el tiempo con la modificación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que tiene prevista Alberto Ruiz-Gallardón". García advierte que "esta reforma sólo provocará grandes desigualdades y discriminación entre las mujeres, ya que las que se lo puedan permitir económicamente se marcharán a abortar a otros países, mientras que las que no puedan lo harán de forma clandestina, con el riesgo que ello conlleva para su salud".
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