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Conclusiones
1. La historia constitucional de El Salvador ha sido ambivalente en lo referente a la relación entre el Estado y la Iglesia, pero han primado las Constituciones que respetan la libertad religiosa. Es pertinente resaltar que desde 1883 a la fecha, las Constituciones han respetado la libertad religiosa.
2. Lo establecido en el desarrollo de la investigación permite concluir que el gobierno de un Estado soberano debe respetar el ejercicio del poder absoluto que el pueblo le deposita, y no debe ni puede compartirlo con otras instituciones sean estas religiosas o no.
3. Todos los instrumentos jurídicos de carácter internacional analizados a efecto de la presente investigación, han sido suscritos por el Estado salvadoreño, y todos se pronuncian por la no discriminación por diversos motivos entre ellos el religioso, que es en esta investigación, al que nos hemos referido.
4. La obligación de los Estados de garantizar los Derechos Humanos está presente en las Constituciones de los países que se declaran laicos y/o con vocación democrática; y estos Derechos Humanos son la base para sus regulaciones nacionales.
5. La soberanía absoluta del Estado salvadoreño deviene del poder de la población, mediada por sus representantes, por lo que es una República, Democrática y Representativa. Las personas electas como funcionarias públicas deben gobernar y legislar para el conjunto de la población.
6. La caracterización Laica del Estado salvadoreño no se establece explícitamente al usar el termino laico, pero eso no es necesario porque a lo largo de todo el texto constitucional lo manifiesta implícitamente, cuando afirma categóricamente que la soberanía de la República está dada por el pueblo, y cuando se regulan todas las garantías de los Derechos de la ciudadanía en los diferentes apartados de la Constitución.
7. Los principios de Libertad, Igualdad, No Discriminación y Respeto, son esenciales en el Estado salvadoreño y están presentes en la Constitución, los que a su vez son también principios que guían la práctica de laicidad en un Estado laico. Teniendo en cuenta lo anterior, El Salvador es un Estado Laico; aunque no lo diga expresamente, lo refleja en todo el desarrollo de su normativa constitucional y en las leyes de menor jerarquía, como se distingue en los artículos 4 inciso primero, 6, 25, 57 y muchos otros de la Constitución de la República de El Salvador; artículo 47 inciso primero del Código de Salud; y artículos 1 y 2 de la Ley de Educación Nacional.
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