La conservadora iglesia ortodoxa, a la que pertenece la mayoría de los casi diez millones de cristianos egipcios, no permite el divorcio a sus fieles salvo en los casos de adulterio y después de un largo y complicado proceso.
El Papa copto Shenuda III anunció hoy que su Iglesia rechaza casar por segunda vez a los divorciados a pesar de que una polémica orden judicial emitida recientemente ha otorgado este derecho a los cristianos ortodoxos.
«La Iglesia Copta respeta las leyes pero no acepta los juicios contra la Biblia y contra la libertad religiosa que nos ha dado la Constitución», dijo el Papa en una rueda de prensa celebrada hoy en El Cairo.
Tras una reunión urgente esta mañana del concilio general de la Iglesia Copta, el Papa anunció el rechazo total a aplicar una sentencia de un tribunal administrativo que el pasado 29 de mayo permitió a los cristianos divorciados casarse en el templo.
La conservadora iglesia ortodoxa, a la que pertenece la mayoría de los casi diez millones de cristianos egipcios, no permite el divorcio a sus fieles salvo en los casos de adulterio y después de un largo y complicado proceso.
«El segundo matrimonio para los divorciados es un asunto totalmente religioso y controlado por la Biblia», insistió el jefe de la comunidad copta.
Además, precisó que las segundas nupcias sólo se autorizan en caso de muerte de un miembro de la pareja o si uno de los cónyuges comete adulterio.
Al respeto, recordó un proyecto de ley para los asuntos personales de los cristianos, presentado por todas las iglesias egipcias al Parlamento en 1980, para que se aplicara a sus fieles las leyes cristianas y no la «Sharía» (ley musulmana), que es en la actualidad la principal fuente del derecho en Egipto.
El Papa aseguró que incluso la «Sharía» permite a los no musulmanes que resuelvan sus asuntos personales de acuerdo con sus propias leyes.
Shenuda no especificó los pasos legales que adoptará su Iglesia para suspender esta orden y se limitó a advertir de que «si no se revisa todo el asunto, los coptos se sentirán presionados» por las divergencias entre Justicia e Iglesia
Además, aseguró que consultará varios abogados y consejeros judiciales antes de tomar pasos para proteger los derechos de su comunidad.
«Las consecuencias de este juicio en estos momentos, cuando hay elecciones de la Shura (Cámara Alta) y antes de los comicios legislativos y los presidenciales son muy malas porque causan una brecha en la comunidad», dijo el Papa, y se preguntó «¿cuál es el interés del Estado en que haya una división en estos momentos críticos?».
Shenuda no descartó la posibilidad de pedir al presidente egipcio, Hosni Mubarak, que intervenga «por el sufrimiento que ha causado la Justicia entre millones» de cristianos.
En cuanto a la alternativa del matrimonio civil, que puede resolver la polémica entre la Justicia y la Iglesia, el Papa insistió en que no lo reconoce.
«Quien se case por lo civil, que no entre en la Iglesia porque se le negarán los sacramentos», sentenció Shenuda.
