El veto en edificios municipales impulsado por el PSC y CiU recibe al final el voto del PP Los conservadores ven derrotado su intento de extender la prohibición a la calle
El Ayuntamiento de Tarragona acordó ayer prohibir el uso del burka y del niqab en los equipamientos públicos municipales. La moción la presentaron de forma conjunta los grupos del PSC y de CiU, para cerrar el paso a una propuesta previa del PP, que reclamaba la prohibición del velo integral en cualquier lugar público, incluida la calle.
El PP, no obstante, acabó apoyando la moción del PSC, que encabeza el gobierno municipal, y de CiU, primera fuerza de la oposición. ERC, aliada del PSC en el ejecutivo y contraria a la prohibición, se abstuvo.
El consistorio de Tarragona se suma con esta decisión a los de Lleida, El Vendrell (Baix Penedès) y Barcelona, que han sido los primeros en prohibir la utilización del burka y el niqab en los edificios municipales (en el caso de Barcelona, por decreto del alcalde, sin votación del pleno municipal).
La moción aprobada en Tarragona especifica que la regulación debe afectar al velo integral, así como «a cualquier otro tipo de elemento que cubra el rostro». Begoña Floría, portavoz del PSC, informó en el pleno de que los servicios sociales solo han identificado en Tarragona a tres mujeres que visten burka.
20% DE INMIGRACIÓN / La capital del Tarragonès tiene una población de 143.000 habitantes y un índice de inmigración del 20%. El colectivo más importante de extranjeros es el marroquí, con casi 12.500 ciudadanos. La sesión del pleno municipal de ayer la siguieron en la misma sala una veintena de alumnos de primero de bachillerato del instituto Pons d'Icart de Tarragona, que en el último trimestre han centrado una de sus asignaturas en el estudio de la ética y la política. Entre los estudiantes había dos muchachas cubiertas con el tradicional pañuelo islámico o hiyab, que deja al descubierto la cara.
ERC culpó al PP de encender un debate sobre un problema que «no existe». «Han presentado su moción por puro y miserable cálculo electoral», dijo Sergi de los Ríos, portavoz de ERC, dirigiéndose a Alejandro Fernández, portavoz del PP. El dirigente republicano se mostró de acuerdo en «rechazar la obligación del uso de indumentarias impuestas que atenten contra la libertad y la dignidad de las personas», pero también se pronunció en contra de «prohibiciones que lo único que provocan es rechazo». «Lo que nosotros queremos es que las mujeres que llevan velo integral se lo quiten ellas mismas a través de políticas de integración», sentenció De los Ríos.
ARGUMENTOS RADICALES / Floría también cargó con dureza contra el grupo popular y calificó a su portavoz de esgrimir argumentos «de la derecha europea más radical». «Ustedes han generado un problema donde no lo hay», insistió Floría tras aclarar que su grupo está en contra del uso del burka, pero que en vez de «imponer su prohibición [en la calle] como pretenden los populares» trabajará para defender los derechos de la mujer.
El alcalde de Tarragona, el socialista Josep Fèlix Ballesteros, recurrió a una frase de Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la Unesco: «La tolerancia es una cosa de valientes». «Y la convivencia comporta derechos y deberes, como la moción que hemos aprobado», destacó.
Manuel Borrero, presidente de la Asociación de Vecinos Progresista de Torreforta, uno de los barrios con más inmigración, se mostró en contra de la utilización del burka. «Para hablar con una persona hay que verle la cara», dijo.