El conflicto de los crucifijos en el colegio Macías Picavea de Valladolid se remonta al 17 de marzo de 2008, cuando el Consejo Escolar del centro público de Valladolid decidió mantener los crucifijos en las aulas. Esa medida fue recurrida ante los tribunales por la Asociación Escuela Laica, en representación de un padre y el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Valladolid ordenó la retirada de ese símbolo religioso. La Junta pidió la suspensión cautelar de la sentencia, pero el juez consideró injustificada la suspensión cautelar. Mientras, el recurso de los Junta y el de la organización E-Cristians, siguió su curso.
Cuatro meses después de la sentencia, el Juzgado ordenaba la ejecución del fallo y los crucifijos fueron retirados del Macías Picavea. Ahora, una nueva sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León acepta parcialmente los recursos y limita el alcance de la medida a las aulas donde estudien alumnos cuyos padres hayan pedido expresamente su retirada.