La decisión, de la que son firmes defensores los cardenales de Toledo y Madrid, Antonio Cañizares y Antonio María Rouco, será hecha pública, según fuentes eclesiásticas, "cuando tengan todos los textos de la LOE, probablemente con vistas a la próxima comisión permanente" que se celebrará el 27 de febrero.
Los obispos creen que, a pesar de que el Gobierno ha limado los contenidos más vidriosos (matrimonio homosexual, aborto y divorcio), esta asignatura "comporta el riesgo de una inaceptable intromisión del Estado en la educación moral de los alumnos, cuya responsabilidad primera corresponde a la familia y a la escuela".
DERECHO A LA OBJECIÓN
Los prelados han defendido reiteradamente el derecho a la objeción de conciencia de los padres contra esta materia ya que "tienen derecho a que sus hijos no reciban una formación moral que ellos no comparten". En las negociaciones con Educación, la CEE también barajó que educación para la ciudadanía fuese alternativa a la clase de Religión, pero el Gobierno declinó esta posibilidad.