La vicepresidenta recuerda a la Iglesia católica que el Gobierno no interviene en la asignatura de Religión
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha advertido hoy de que no se cambiará el Ley Orgánica de Educación (LOE) que ha creado la asignatura de Educación Para la Ciudadanía con el fin de introducir los cambios que propugna la cúpula de la Iglesia, y ha retado a sus detractores a recurrir a los tribunales.
"La decisión sobre los contenidos de la educación se adopta en el Parlamento por los representantes legítimos de los ciudadanos. Esto se aprobó en el Parlamento y no se va a modificar", ha advertido De la Vega en una entrevista a la Cadena SER. "Si alguien no está de acuerdo, que acuda a los tribunales", ha aseverado. La 'número dos' del Gobierno ha reconocido que la asignatura educa a niños y jóvenes en determinados valores "que combate la Iglesia", pero ha insistido en que la norma "obliga a todos sin excepciones" y "ha de ser aplicada por todos" al emanar de la voluntad de los ciudadanos a través de sus representantes en las Cámaras.
"La asignatura educa en algo que combate la Iglesia: en valores. La Iglesia propicia una sociedad basada en valores religiosos; el Gobierno promueve valores democráticos", ha declarado la responsable gubernamental. No obstante, ha señalado que esta materia no compite con la religión ni es una opción a ésta, sino que persigue la educación infantil en valores democráticos y de tolerancia. "¿Alguien puede estar en contra de que nuestros niños adquieran elementos de lo que constituye la convivencia y los valores constitucionales?", se ha preguntado.
A su parecer, "afortunadamente" en España hay libertad religiosa y cada padre debe tener la tranquilidad de que tiene garantizado el derecho de que sus hijos reciban la educación en religión que deseen. "Una cosa es la asignatura y otra las opciones a que sus hijos reciban una educación religiosa", ha enfatizado. De la Vega ha recordado, no obstante, que antes de la tramitación de la Ley, el Gobierno habló con la Conferencia Episcopal, con la federación de religiosos y la comunidad educativa, y ha expresado su respeto a la posición que defiende la Iglesia y de los que profesan el catolicismo.
"Respeto la posición de la Iglesia, y de igual forma que el Gobierno no le dice a la Iglesia cuáles tienen que ser los contenidos de la asignatura de religión, hay que respetar los contenidos de educación para la ciudadanía", ha insistido.