La Iglesia tiene a 16 sacerdotes y religiosos encargados de la asistencia espiritual de los enfermos en los Hospitales públicos de las islas.
Los sacerdotes y religiosos que prestan asistencia religiosa y espiritual a los enfermos católicos que la demandan en los distintos hospitales públicos de Balears cuestan al contribuyente más de 200.000 euros al año.
La Iglesia destinó el año pasado a este fin a dieciséis personas (12 en Mallorca, 2 en Menorca y 2 en Eivissa), coordinadas por sus respectivas delegaciones diocesanas de la Salud. Los curas acuden a visitar y charlar con los pacientes ingresados que lo solicitan, a los que también administran los sacramentos de la confesión y la unción de los enfermos si así lo piden. Los sacerdotes también ofician misa en las capillas de los hospitales, generalmente los domingos.
El PSOE se ha interesado por el gasto realizado por el IB-Salut en concepto de retribuciones, salarios o remuneraciones a los capellanes y personal religioso que presta sus servicios en los nueve hospitales públicos de las islas.
Un sacerdote más
El año pasado, la cifra pagada por el Govern a la Iglesia ascendió a 214.349 euros, una cantidad que los socialistas consideran desmesurada en el contexto actual de crisis. Los socialistas consideran que con los "drásticos recortes que el Govern de José Ramón Bauzá está llevando a cabo en la sanidad pública balear, que obligan a tener a enfermos amontonados en los pasillos de Urgencias, es intolerable abonar esta suma a la Iglesia".
La oposición critica además que mientras el actual Ejecutivo reduce personal sanitario, ha incrementado en un sacerdote más la ´plantilla´ religiosa, en concreto en el Hospital Comarcal de Inca.
Según el desglose facilitado por la conselleria de Martí Sansaloni, el Hospital de Son Espases es el que mayor partida consume para la asistencia religiosa de los pacientes católicos: el año pasado fueron 54.249 euros. El servicio está encomendado a tres religiosos, el mismo número que trabajan en el Hospital de Inca, aunque curiosamente allí el coste para el Govern se reduce a los 25.970 euros. En 2012 el Hospital de Manacor tuvo asignado un solo cura, que percibió 26.750 euros. El Hospital de Son Llàtzer (Palma), que también cuenta con un único sacerdote, pagó sin embargo 35.666 euros para esta función.
El resto del dinero se repartió del siguiente modo: El Hospital General (la Sang), con dos sacerdotes a su cargo, 16.344 euros; el Hospital Psiquiátrico, con un cura, 8.359 euros; el Hospital Joan March (Caubet), también con un solo capellán, 8.172 euros. Finalmente, los hospitales de Eivissa (Can Misses) y Menorca (Mateo Orfila) destinaron 18.089 y 20.746 euros, respectivamente, para retribuir a sus dos capellanes que tienen cada uno.
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