La secularización es como un ‘Tsunami’ que ataca principalmente al mundo occidental por lo que la Iglesia usará la Nueva Evangelización para contrarrestar sus efectos, según ha indicado el relator general del Sínodo de los Obispos, el Arzobispo de Washington, cardenal Donald William Wuerl.
El prelado ha pronunciado la ‘Relación antes de la discusión’ (Relatio ante disceptationem) en el primer día de los trabajos de la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se lleva a cabo en el Vaticano del 7 al 28 de octubre con el tema ‘La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana’.
De este modo, el arzobispo norteamericano ha destacado que la generación actual busca respuestas y éstas respuestas se encuentran en el Evangelio y ha resaltado también que es necesario proclamar la nueva noticia porque se requiere acercar el mensaje del Evangelio a todos los que nunca lo han escuchado o no han sido catequizados profundamente.
Por su parte, el presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales Claudio Maria Celli, ha subrayado las cualidades de los nuevos evangelizadores que Wuerl ha indicado esta mañana en la ‘Relación antes de la discusión’ -audacia o valor, el vínculo con la Iglesia, el sentido de urgencia y la alegría-.
AUDACIA, CONFIANZA Y ALEGRÍA
En este sentido, Celli ha remarcado que la audacia, la confianza y la alegría son fundamentales para los nuevos evangelizadores, por lo que la Iglesia mira el futuro con esperanza y alegría y ha invitado a los periodistas reunidos en la Oficina de Prensa de la Santa Sede a “soñar y a esperar”.
Asimismo, el presidente del dicasterio vaticano de las comunicaciones sociales ha recordado a los nuevos medios de evangelización, porque “la Iglesia está llamada a anunciar el Evangelio también en el contesto creado de las nuevas tecnologías” y ha indicado que “anunciar el Evangelio en una cultura digital, es uno de los desafíos de la Iglesia”, por lo que ha invitado a descubrir el lenguaje adecuado.
Por otro lado, el cardenal Donald William Wuerl, durante la ‘Relación antes de la discusión’, ha nombrado tres movimientos eclesiales de la Iglesia, Comunión y Liberación, el Opus Dei y el Camino Neocatecumenal y ha indicado que “apuntan hacia la obra del Espíritu Santo, que compromete a la Iglesia de hoy a ir hacia aquellos que se han alejado”.
Al finalizar, el relator general del Sínodo, ha exhortado a los padres sinodales a “reafirmar la naturaleza existencial de la evangelización, observar las bases teológicas de la Nueva Evangelización, animar las muchas manifestaciones de ésta y a proponer modos concretos con los que la Nueva Evangelización puede ser estimulada”.
En este sentido, ha concluido que “este Sínodo tiene que ser un reclamo para que toda la Iglesia mire la vida y la realidad a través de la lente de la Nueva Evangelización” y para resaltar las iniciativas ya en marcha. Por ello, ha invitado a realizar los trabajos de esta asamblea sinodal con “optimismo y entusiasmo” porque “las simientes de la Nueva Evangelización sembradas durante los pontificados de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI están empezando a brotar”. “Sólo es cuestión de encontrar el modo de cultivarla, incentivarla y acelerar su crecimiento”, ha concluido.
