Como ya hemos denunciado el denominado Instituto secular de las Cruzadas de María ha dado recientemente varios pelotazos urbanísticos en la ciudad de Ávila y particularmente la compraventa amañada , por la Diputación de Ávila ,de los terrenos donde se ubica la Universidad Católica de Ávila -también controlada por las Cruzadas de María- ,un complejo constituido por terrenos con 130.000 metros cuadrados además de uno de los edificios mastodónticos más característicos de la ciudad, el Colegio de huérfanos ferroviarios, de 12.000 metros cuadrados.
La compraventa se ha consumado en diciembre por valor de 15.700.000 euros (aproximadamente 1/3 o menos de su valor) con lo que tendrían que haber pagado de impuestos sobre transacciones en el Servicio de Hacienda de la Junta de Castilla y León un tipo del 8% lo que equivalía a 1.256.000 euros; importe de impuesto que han quedado totalmente exento ya que este Instituto se considera una entidad religiosa comprendida en la Iglesia católica y no importa que este instituto desarrolle actividades mercantiles en los terrenos recién adquiridos como es el negocio de la Universidad católica o sus residencias de estudiantes o sus centros de salud mental: cualquier transacción patrimonial estará exento, en aplicación de la ley de mecenazgo, del impuesto de transmisiones patrimoniales por ser una entidad religiosa . En efecto, la disposición adicional tercera de la ley de mecenazgo del año 2002 modificó la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados declarando exentos de este impuesto a la Iglesia Católica y las iglesias, confesiones y comunidades religiosas que tengan suscritos acuerdos de cooperación con el Estado español. El legislador español del año 2002 era mas papista que los legisladores del año 1979 ya que aunque estos ratificaron en ese año, el vergonzoso concordato en cuyo acuerdo de asuntos económicos se contemplaba también la exención total del impuesto lo hacia abajo ciertos condicionamientos : “ siempre que los bienes o derechos adquiridos se destinen al culto, a la sustentación del clero, al sagrado apostolado y al ejercicio de la caridad. “ La ley de mecenazgo ha ido más allá de lo que iba el concordato, aunque debería primar el concordato ya que se considera un tratado internacional. La Iglesia católica y todas sus órdenes y sus fundaciones y chiringuitos diversos son por estas gracias que les ha dado el legislador buenos instrumentos para todo aquel que quiera defraudar a la hacienda pública y además con bula papal. ¿Hasta cuándo se va a permitir que picaros de toda laya vayan defraudando a la hacienda publica y vayan dando pelotazos en aras de ser “entidades religiosas”? La iglesia católica y sus fundaciones religiosas no solo en España, en todo el mundo, son especialistas en tres cosas: en primer lugar en ser una de las cuevas preferidas del dinero negro y del blanqueo de dinero para las mafias como bien explicó hace años Coppola en la tercera parte de su película el Padrino; en segundo lugar, realizar actividades lucrativas y especulativas y hacer que parezcan como no lucrativas y así aprovecharse de exenciones y beneficios fiscales diversos, y en tercer lugar obtener fondos públicos y privados con destino a sus diferentes organizaciones de caridad, educativas o asistenciales y desviar ese dinero para otros fines enmascarándolos de mil maneras. Robert Hubbard, el fundador de la Iglesia de la Cienciología comprendió pronto que la mejor manera para evadir impuestos y realizar fraude a la Hacienda, en los Estados Unidos, era creando una Iglesia y por eso la creó. Como dijo el propio Robert Hubbard: «Creemos pronto una Iglesia. ¡Es ahí donde está la pasta!»