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El Patronato de Protección aún es el aspecto más oscuro en la historia del control social y la represión de las mujeres en España durante la segunda mitad del siglo XX.
El Patronato de Protección a la Mujer fue una institución franquista que existió entre 1941 y 1985. Sus objetivos fueron : la “Dignificación moral de la mujer, especialmente de las jóvenes», apartar a las mujeres «del vicio» y educarlas según la religión católica. En realidad, ejercía un férreo control patriarcal sobre las mujeres jóvenes.
Tenía la facultad de adoptar medidas de reclusión forzosa en sus centros . El patronato actuaba mediante juntas provinciales y locales que decidían el internamiento en centros regentados por órdenes religiosas que cobraban por ello. Ingresaban por mandato judicial, redadas policiales, denuncias de familiares o autoridades. Se internaba a mujeres consideradas «caídas o en riesgo de caer»: prostitutas, rebeldes, con problemas mentales, lesbianas, jóvenes embarazas, etc.
Aunque este instrumento de represión y control de la sexualidad femenina oficialmente se disolvió en 1985, algunos indicios apuntan que sus estructuras y métodos persistieron “aligerados” posteriormente. A diferencia de otros países, en España no ha habido un proceso oficial de reconocimiento o reparación para las víctimas de esta institución. El Patronato de Protección aún es el aspecto más oscuro en la historia del control social y la represión de las mujeres en España durante la segunda mitad del siglo XX.
Conocer la relación entre las distintas juntas provinciales y locales del Patronato y las órdenes religiosas femeninas a las que se transfería prácticamente sin ningún tipo de control y fiscalización la acción represiva y explotación laboral practicada con miles de mujeres aún es una labor de investigación histórica pendiente de llevar a cabo.