La portavoz municipal de la coalición nacionalista, Papi Robles, cedió la bandera de todos los valencianos a la alcaldesa, María José Catalá, y la volvió a portar a la salida de la Seo
La procesión cívica del Día de la Comunidad Valenciana ha tenido uno de los focos de atención en la portadora de la Real Senyera, la portavoz municipal de Compromís, Papi Robles, quien había anunciado que no cumpliría con el protocolo que establece el recorrido de la bandera de los valencianos y no entraría en la Catedral de Valencia.
El protocolo establece que después de la bajada de la Real Senyera, desde el balcón del Ayuntamiento, se encamina por la plaza del Ayuntamiento hasta la Catedral de Valencia (atravesando la calle San Vicente) para celebrar el Te Deum como marca la tradición.
Ofrenda a Jaime I
A continuación la bandera autonómica sale de la Catedral y por la calle de La Paz se encaminaba al Parterre donde se realiza la ofrenda floral al rey Jaime I otorgó la Real Senyera a la ciudad en su conquista en el año 1238. Con posterioridad la bandera retorna al Ayuntamiento de la capital del Turia por la calle de las Barcas.
Robles aludía a motivos morales para no entrar en la Catedral porque no coincide con la Iglesia católica y así ha cedido la Real Senyera a la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, a la entrada de la Seo y, una vez oficiado el Te Deum, la ha vuelto a portar a la salida del acto religioso.
El resto del recorrido sí lo ha completado, algo que llama la atención, ya que la ofrenda floral al rey Jaime I no deja de ser un acto de reconocimiento al monarca de la cristiandad que liberó a la ciudad del dominio musulmán.
Esta contradicción ha sido destacada por algunos de los concejales de grupos políticos como PP y Vox.
El paréntesis de Ribó
La tradición de la entrada de la Real Senyera en la Catedral de Valencia se ha extendido durante siglos y sólo fue interrumpida durante el mandato de Joan Ribó (Compromís) en sus 8 años como alcalde.
Papi Robles, como Ribó, destaca el carácter civil y no religioso de la procesión, pese a que la tradición de siglos marca lo contrario. Ya el año pasado, la integrante de la coalición nacionalista era una de las acompañantes de la portadora de la Real Senyera que fue la propia Catalá, y también cedió su puesto a otro edil antes de entrar en la Catedral por la puerta barroca y se incorporó a la comitiva tras su salida por la puerta románica.
Los concejales del PSOE también han secundado este gesto de la coalición nacionalista y han decidido dar de lado (como sucedió en 2023) a una tradición instaurada desde hace siglos y que es defendida mayoritariamente por los valencianos.
La procesión cívica ha transcurrido con tranquilidad (más de 1.500 efectivos policiales blindan la ciudad durante los actos del 9 d’Octubre), aunque con algunos gritos en contra de Papi Robles, precisamente por esta cuestión de su negativa a entrar con la Real Senyera en la Catedral.
La procesión cívica ha finalizado con el disparo de una mascletá a cargo de la pirotecnia Turís y seguirá esta tarde con la entrada de Moros y Cristianos.
Manifestación pancatalanista
También para la jornada vespertina está prevista la manifestación de la comisión 9 d’Octubre que aglutina a entidades sociales pancatalanistas como Acció Cultural del País Valencià y que es secundada por partidos de la izquierda parlamentaria donde se reclama la unidad de la lengua y la integración en los Països Catalans.