La asociación con sede en Granada abordará el informe de World Heritage Watch en su próxima junta
El Centro Unesco Andalucía ha instado al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), el principal órgano consultivo de la Unesco en materia de patrimonio, a que investigue la denuncia sobre la gestión de la Mezquita-Catedral de Córdoba presentadas en un informe reciente de la ONG World Heritage Watch.
El citado informe incluye un artículo que denuncia que el Cabildo, la institución responsable de la administración del monumento, ha impulsado un “borrado” de los elementos islámicos del edificio con un “despliegue” de actos de naturaleza católica que pueden resultar confusos para el visitante. El Cabildo no quiso hacer declaraciones al respecto.
Quién sí ha reaccionado ha sido el Centro Unesco Andalucía, una asociación con personalidad jurídica propia, independiente y no lucrativa, constituida en 1994 con la autorización de la Comisión Española de Cooperación con la Unesco. Su presidente, Ángel Bañuelos, ha aclarado a este periódico que este organismo aún no tiene una postura oficial sobre el tema, pero subraya la importancia de que Icomos tome cartas en el asunto y realice una investigación exhaustiva.
“Lo lógico es que Icomos estudie el caso y eleve un informe al Centro de Patrimonio Mundial, que es el organismo que tiene la autoridad para emitir una valoración definitiva sobre el estado del monumento”, ha afirmado Bañuelos, que ha añadido que el Centro Unesco abordará formalmente este tema en la próxima reunión de la Junta Directiva, prevista para finales de octubre, y en la que es probable que se solicite a Icomos una investigación formal.
El papel de Icomos en la protección del patrimonio
Icomos, efectivamente, juega un papel crucial en la protección y conservación del patrimonio cultural a nivel global. Este organismo, compuesto por expertos internacionales en conservación y restauración de monumentos y sitios históricos, es el encargado de asesorar a la Unesco en todas las decisiones relacionadas con la inscripción de sitios en la lista del Patrimonio Mundial, así como en la evaluación de su estado de conservación. De hecho, cualquier sitio que aspire a ser incluido en esta prestigiosa lista debe pasar primero por un análisis detallado de Icomos, que determina si el bien posee el valor universal excepcional necesario para obtener dicha distinción.
En el caso de la Mezquita de Córdoba, Icomos ya desempeñó un papel fundamental en el proceso que llevó a su inscripción en la lista del Patrimonio Mundial en 1984, y también en 1994, cuando el título se extendió al Casco Histórico de Córdoba, y se aceptó la nomenclatura Mezquita-Catedral para el monumento.
El organismo también valoró la apertura de una puerta en una de las celosías de Rafael de la Hoz, para que se permitiera la entrada de procesiones. Fue una decisión controvertida, pues el primer informe elaborado por Icomos España lo desaconsejaba, pero el obispo de Córdoba logró, tras un viaje a París y una reunión con la embajadora de la Unesco, un segundo informe, técnicamente muy breve, que lo autorizaba.
Informe de Icomos en 2015 sobre la segunda puerta de la Mezquita
El Plan Director
Uno de los aspectos más críticos en el debate que plantea World Heritage Watch es el del plan director aprobado en 2020 por el Cabildo y refrendado por la Junta de Andalucía a finales de 2023. En este ámbito, el presidente del Centro Unesco Andalucía desconoce si el documento ya está en poder de Icomos y la Unesco para su valoración.
Bañuelos aclara, no obstante, que este tipo de planes son esenciales para asegurar que los sitios Patrimonio Mundial mantengan su “valor universal excepcional”, y mencionó como ejemplo el plan director de la Alhambra de Granada, que también fue sometido a revisión por la Unesco en su momento.
“Lo importante es que la Unesco, a través de Icomos, tenga pleno conocimiento de lo que está ocurriendo en la Mezquita-Catedral”, afirmó Bañuelos, quien recordó que Icomos es el organismo encargado de asesorar en estos casos, tanto en la etapa de candidatura como en la supervisión de la conservación a lo largo del tiempo.