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El reciente fallo de la Corte Constitucional zanjó la discusión sobre si la clase de religión debe ser confesional o laica. Esta sentencia aclara que las instituciones oficiales tienen prohibido promocionar una fe particular y, en consecuencia, deben garantizar que la educación religiosa que imparten tenga un carácter de tipo histórico y cultural.
De otro lado, es necesario recordar que el artículo Nº19 de la Constitución Política de Colombia establece la libertad de cultos, es decir que tiene tanta validez la religión católica como cualquiera de las otras, razón por la cual no se debe enseñar una creencia en particular. A pesar de que la Ley General de Educación la estableció desde 1994 como una de las áreas obligatorias y fundamentales del plan de estudios, sigue siendo considerada como una asignatura de tercera categoría.
Tradicionalmente los estudiantes han considerado la clase de religión como una “costura”, en la cual no existe mayor nivel de exigencia y la identifican con la enseñanza de la religión católica, predominante en la tradición de nuestro país. Incluso, en muchos colegios era el comodín perfecto para completar la llamada carga académica de los profesores en diferentes áreas.
La Iglesia Católica recomendó que la clase de religión se diera con base en los principios de la confesión de la mayoría de los estudiantes de cada institución educativa. En este sentido el Decreto 4500 expedido por el MEN en 2006 señala que no puede haber una religión reinante, es decir que debe existir un escenario de pluralidad y diversidad religiosa.
En torno al contenido de la clase de religión las opiniones se dividen entre quienes señalan que debe tener carácter confesional, como la Iglesia Católica; y entre los que plantean que debe ser no confesional. Algunos señalan incluso que la cátedra de educación religiosa debería eliminarse y dedicar más tiempo a la formación en ética y valores de los niños y jóvenes; ya que el tema religioso es de carácter individual y su práctica se debe hacer en el hogar o en el sitio establecido por cada creencia.
Finalmente, la religión es un fenómeno universal que jugó en su momento un papel importante en el desarrollo de la cosmovisión de la humanidad y debe abordarse desde la historia de las grandes religiones mundiales, lo que puede ayudar a que los estudiantes tomen una decisión argumentada y consciente sobre su orientación religiosa y no simplemente por la fuerza de la tradición.
*Universidad Cooperativa de Colombia
