El docente de Marxalenes pertenece a la entidad Spei Mater, vinculada con la asociación «40 Días por la Vida» conocida por rezar delante de clínicas abortistas
El prólogo del libro está escrito por José Ignacio Munilla, obispo de Alicante
El director del secretariado para la defensa de la vida del arzobispado de València, Juan Andrés Talens, presentó el libro del docente acusado de terapias homófobas hace un año. El libro «Crecer como niños, crecer como niñas» está además prologado por el obispo de Orihuela-Alicante, Jose Ignacio Munilla.
Así figura en el vídeo del acto de presentación, colgado en internet, y donde se puede ver a Talens haciendo de anfitrión. Este diario se ha puesto en contacto con el arzobispado y con el propio director del secretariado para la defensa de la vida para conocer su versión de los hechos, pero no ha obtenido respuesta.
El libro contiene extractos en los que se llega a normalizar el acoso escolar porque “la falta de masculinidad repele de forma inconsciente” a los compañeros acosadores, señalando que “no lo hacen por maldad” sino como parte de su “proceso de conquista de la propia identidad”. También señala como «señales de alarma» que un niño no juegue a fútbol o que una niña lleve el pelo corto.
La homosexualidad, o como se llama en el libro «Proyección hacia el Mismo Sexo» (PMS), no es más que un «problema de maduración» y defiende el papel del tutor en el centro educativo para poder «detectar estos problemas e involucrarse en su conducción». Como ha publicado Levante-EMV, O.G es docente en el colegio Santiago Apostol de Marxalenes, donde ha sido señalado por un grupo de padres y madres por presuntamente hostigar a niños y niñas mediante estas prácticas.
Acoso en clínicas abortistas
El docente, Talens y el obispo Munilla están vinculados con Spei Mater, una «Asociación Pública de Fieles», donde a su vez radica el movimiento «40 días por la Vida» que congrega a personas para rezar delante de clínicas abortistas. El propio obispo Munilla se ha dejado ver en más de una ocasión en estas vigilias, prohibidas por ley desde abril de 2022 al considerarse acoso a las mujeres que quieren decidir interrumpir voluntariamente su embarazo.
Pese a que estas prácticas están prohibidas, este grupo continua convocando vigilias frente a «abortorios» en todas las grandes ciudades de España. En Alicante y València, como figura en su web comienzan en unas pocas semanas, en turnos desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde, para que no quede ni una franja horaria sin cubrir.
Para sortear la legislación, esta asociación controla que nunca pueda haber más de 19 personas delante de una de las clínicas, puesto que así no necesitan ninguna autorización de la Administración. La reforma de abril del 2022 castiga a quienes molestan a las mujeres que quieren abortar, y por eso su premisa es clara no acercarse ni a mujeres ni a trabajadoras, sólo rezar en voz baja.
Vínculos con el docente de Alaquàs
Los dos casos de docentes señalados por terapias de conversión (el de Alaquàs y el de Marxalenes) no están aislados el uno del otro, es más, hay varios vínculos. El primero es que O.G, el docente de Marxalenes, es miembro del Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericordiae, el lugar donde presuntamente se realizaban estas terapias de conversión a homosexuales. Este centro, compuesto por 15 voluntarios, estaba dirigido por F.M, el docente de Alaquàs ya apartado de su puesto tras la denuncia de cinco estudiantes a los que supuestamente llegó a dar «pastillas para curar la homosexualidad».
Pero las vinculaciones no acaban ahí, el COF se define como una «Agrupación de fieles» vinculada de forma no oficial al arzobispado (como Spei Mater o 40 Días por la Vida), pero apoyada por este a través del consejero del Mater Misericordiae, el director del secretariado para la defensa de la vida del arzobispado, Juan Andrés Talens. Así, Talens no solo ejerció de anfitrión de la presentación del libro, sino que además es consejero del centro que dirigía el profesor de Alaquàs y donde ejercía el docente de Marxalenes.
El arzobispado, tras conocer los hechos del docente de Alaquàs (que además fue durante 17 años presidente de la Asociación Católica de Maestros), abrió una investigación en el COF, que de momento no ha tenido frutos ya que, según dicen, no consta ninguna denuncia por terapias de este tipo. Pese a todo, Levante-EMV sí que ha publicado testimonios de víctimas de este centro que aseguran haberlo comunicado, en varias ocasiones, al arzobispado.
El apoyo de Munilla
El obispo de Orihuela-Alicante José Ignacio Munilla es otra de las piezas de este puzzle, apoyando directamente al docente de Alaquàs tras denunciarse su caso a nivel mediático e investigarlo la Fiscalía de Delitos de Odio.
El prelado, a través de su programa de radio online aseguró el pasado 15 de julio que “le consta” que el profesor del Centro de Orientación Familiar investigado en Valencia “ha hecho lo que tenía que hacer” y sugiere que él ha llevado a cabo prácticas similares.
Munilla reflexionó lo siguiente: “Si uno tiene derecho a hormonarse, hacerse no sé qué operaciones… tendrá también derecho de explorar una terapia psicológica de reversión de su homosexualidad, ¿O va a resultar que la libertad sexual solo vale para lo que la ideología lgtbi propugna?”.
No en vano, Munilla recomienda el libro de «Crecer como niños, crecer como niñas» como «una obra valiente para las familias y para defender la masculinidad y la feminidad de los niños frente a experimentos perjudiciales que confunden».
A la sombra del Camino Neocatecumenal
El colegio Santiago Apostol de Marxalenes, donde O.G imparte clases, es la última localización de esta trama en varios puntos de València. El centro está regido por la Congregación de los Cooperadores de la Verdad, una entidad que nace en 2011 después de que unos 20 docentes escolapios se escindieran por sus ideas ortodoxas dentro del catolicismo, según explica el semanario El Temps.
Aquella nueva organización contó con la bendición del entonces obispo Carlos Osoro, y muchos de sus docentes estaban ligados al Camino Neocatecumenal, más conocido como «los kikos». Se trata de una rama integrista, fuera del arzobispado de Valencia, impulsada por el predicador Kiko Argüello.
Los docentes fracasaron en su intento de crear una nueva organización religiosa que promoviera sus ideas, sin embargo, según fuentes del propio arzobispado consultadas por este diario, sí que han conseguido regir en la sombra en el colegio Santiago Apostol, escondidos bajo la marca de Cooperadores de la Verdad.
Incluso dentro de los católicos, los «kikos» despiertan animadversión y son considerados por muchos como secta por su radicalidad y por no respetar la jerarquía de la Iglesia. Según explican familias del centro a este diario «se pusieron el nombre de ‘Cooperadores de la Verdad’ para hacerse con el concierto de cuantos colegios pudieran» e influir así en las familias y niños con sus ideas.