«No quiero que mi presencia sea la excusa perfecta para generar crispación», señaló el presidente del Principado tras las reiteradas polémicas del arzobispo de Oviedo
El presidente del Principado, Adrián Barbón, afirmó que no acudirá a los actos religiosos de la basílica de Covadonga el próximo 8 de septiembre con motivo de la celebración del Día de Asturias. En los últimos años, desde la llegada al Arzobispado de Oviedo de Jesús Sanz Montes, el prelado aprovechó el altavoz de la conmemoración institucional para difundir varios mensajes ultras contra el feminismo o la «agenda 2030».
«No quiero que mi presencia sea la excusa perfecta para generar crispación y tensión, algo que no va conmigo», ha señalado en respuesta a las preguntas de los periodistas en la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrado en Bimenes.
Barbón ha señalado que nadie duda de sus convicciones y creencias, ni que todo el mundo sabe que para él Covadonga es un espacio esencial, «sagrado para todo, no solo desde el punto de vista de la fe, sino también de la identificación, de ser asturiano», pero que no está «conforme ni a gusto con lo que está pasando en los últimos años en un día tan importante para Asturias».
Según el presidente asturiano, aunque sus intervenciones «nunca generan polémica» y con ellas se sienten identificados «la inmensa mayoría de los asturianos», no pasa lo mismo con otras con las que «siempre hay polémica», en referencia a las homilías del arzobispo, Jesús Sanz, al que no ha llegado a nombrar.
Barbón no se había pronunciado hasta ahora sobre si acudiría o no la misa en el Real Sitio despés de raíz de la polémica suscitada hace casi un mes entre el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, y la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra; informó Efe.