Las protestas antinmigración desafían al nuevo Gobierno laborista de UK. Su primer ministro, Keir Starmer, ha prometido una respuesta contundente contra el «matonismo».
Tiendas saqueadas, vehículos incendiados, daños materiales y violentos enfrentamientos con la policía han dejado decenas de agentes heridos en Reino Unido. En las últimas semanas, el incremento de las protestas antiinmigración y la violencia de grupos de extrema derecha han generado un clima de terror entre la población migrante de Gran Bretaña. En respuesta a este aumento de violencia, se han llevado a cabo contramanifestaciones en Rotherham y Lancaster. Este domingo, el grupo activista Stand Up to Racism ha organizado al menos siete manifestaciones en defensa de la unidad.
El primer ministro, Keir Starmer, ha condenado lo que ha descrito como «matonismo de extrema derecha» y ha advertido a los responsables de la violencia que «todo el peso de la ley» recaerá sobre ellos. «Lamentaréis haber participado en esto», ha afirmado este domingo durante una comparecencia en Downing Street.
Según el Consejo Nacional de Jefes de Policía, el fin de semana ha dejado al menos 150 detenidos y decenas de agentes heridos tras los enfrentamientos desencadenados por el apuñalamiento múltiple ocurrido el lunes en Southport, al noroeste de Inglaterra, donde tres niñas de entre seis y nueve años perdieron la vida. En algunas zonas, los extremistas han puesto su atención en comunidades con una alta población musulmana, lo que ha llevado al Ministerio del Interior a implementar medidas de protección adicionales para las mezquitas.
Ataques en mezquitas y lugares de culto
La organización benéfica Tell Man, informa que 10 mezquitas han sido objeto de ataques y amenazas, incluyendo lugares de culto islámico en Southport, Liverpool y Hartlepool. Denuncian que muchas personas están demasiado asustadas para salir de sus casas y que las mujeres que usan velos como el hijab enfrentan amenazas en la calle. Además, señalan que la cifra de incidentes ya era anormalmente alta hace un año debido a un incremento de los delitos de odio relacionados con el conflicto entre Israel y Gaza.
«Hemos experimentado disturbios y enfrentamientos de este tipo, pero se habían limitado a áreas específicas del país. Ahora estamos observando cómo se extienden a las principales ciudades y pueblos«, ha declarado Tiffany Lynch, presidenta nacional en funciones de la Federación de Policía de Inglaterra y Gales, en una entrevista con BBC Breakfast este domingo. Las movilizaciones han alentado un discurso antiinmigración, impulsado por la desinformación y una campaña promovida en canales ultraderechistas.
Migrantes en situación irregular, el foco de los ultras
Este domingo, uno de los incidentes más graves ocurrió en Rotherham, en el noreste de Inglaterra, donde un hotel de la cadena Holiday Inn Express que alberga a migrantes en situación irregular, fue el foco de la hostilidad de varios cientos de manifestantes. Algunos lograron entrar en las instalaciones e incendiaron un contenedor, lo que llevó a reforzar el despliegue de seguridad hasta que el edificio quedó rodeado por agentes antidisturbios. 100 personas se presentaron antes para una contraprotesta de Stand Up to Racism, pero se marcharon antes de que estallara la violencia.
En Liverpool, a poco más de 30 kilómetros de Southport, los ultras incendiaron el interior de una biblioteca que había reabierto el año pasado. Los manifestantes intentaron impedir que los bomberos apagaran el fuego y, según la policía del condado, el suelo de la biblioteca sufrió graves daños.
La secretaria de Estado de Seguridad, Diana Johnson, ha confirmado este domingo que se busca acelerar el control de los disturbios mediante arrestos y condenas rápidas que actúen como un elemento disuasorio. La Federación de Policía ya ha advertido que la carga adicional que los altercados están imponiendo a los diferentes departamentos de policía en todo el país ha reducido drásticamente su capacidad de reacción ante otros delitos.
«Los conservadores dejaron a UK frente a la violencia»
Dame Sara Khan, quien fue asesora independiente de Rishi Sunak para la cohesión social y la resiliencia hasta mayo de este año, y que actuó como comisionada contra el extremismo durante los gobiernos de Theresa May y Boris Johnson, afirma en una entrevista con The Guardian que las administraciones recientes han fallado al pueblo británico. Dame Sara Khan: «Tenemos una laguna en nuestra legislación que permite a estos extremistas actuar con impunidad»
«Hace tiempo que se veía venir», dice. «Todos mis informes han demostrado, en pocas palabras, que, en primer lugar, estas amenazas extremistas y a la cohesión están empeorando; en segundo lugar, que nuestro país está lamentablemente mal preparado. Tenemos una laguna en nuestra legislación que permite a estos extremistas actuar con impunidad».
Khan opina que «el extremismo de odio ha evolucionado significativamente en la última década, y los extremistas se han profesionalizado y coordinado a nivel local, nacional y transnacional; están utilizando las redes sociales para difundir su ideología extremista y difundir desinformación».