Una comida fraternal permitió comprobar ayer a mediodía que todo está listo para que un año más sea un éxito la celebración en Vigo de la procesión del Cristo de la Victoria. A esta comida asistieron el alcalde de Vigo, el obispo de Tui-Vigo, Antonio José Valín Valdés, el obispo emérito Luis Quinteiro Fiuza y el arzobispo emérito de Santiago, Julián Barrio. Por parte de la Cofradía, acudieron la presidenta Marora Martín-Caloto, el secretario, Carlos Borrás y el vicepresidente, José Ricardo Troncoso. También pariticiparon, entre otros, el párroco de la Colegiata, José Vidal, el pregonero de este año Manuel Orío, y Ramiro José Gómez, comisario de la Policía Nacional de Vigo-Redondela que portará el estandarte de la Cofradía.
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