El furibundo ataque contra la artista, que ha dedicado un clip al candomblé, fe que profesa, le hace perder 200.000 seguidores en redes en dos horas
No era ningún secreto que Anitta, la cantante carioca que triunfa en medio planeta, es fiel del candomblé, una religión afrobrasileña alumbrada durante la esclavitud y objeto prioritario de la intolerancia religiosa en Brasil. Pero ha quedado claro que una cosa es profesar un credo en privado y otra distinta homenajearlo en público. La artista ha sufrido los prejuicios que persiguen a los creyentes del candomblé al dedicarle un tema y un video en su último álbum Funk Generation. El mero anuncio de que estrenaría el c…