André Ventura viajó en octubre de 2022 a Madrid para visitar la catedral de la Almudena, donde «agradeció» a san JoséMaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus, por los primeros éxitos obtenidos en su carrera política.
El ultraderechista portugués André Ventura siente una gran afinidad hacia el fundador del Opus Dei. En octubre 2022, cuando los resultados empezaban a sonreírle, viajó a Madrid para participar en un mitin de Vox y rezarle a san José María Escrivá de Balaguer en la Catedral de la Almudena. Desde entonces no le ha ido nada mal.
Hoy Ventura, líder del partido de extrema derecha Chega, tiene en sus manos el futuro del Gobierno del país. Tras ubicarse en las elecciones legislativas del pasado domingo como tercera fuerza más votada, este político ultra, aliado de Santiago Abascal, se sitúa ahora como una figura clave de cara a la conformación del nuevo Ejecutivo luso.
Mientras los ojos de Europa se clavan en Portugal –un territorio que había logrado mantenerse a salvo del avance de partidos xenófobos–, Ventura crece a pasos gigantes como uno de los nuevos rostros de la ultraderecha europea, aunque con un componente que le distingue: su afinidad con el Opus Dei.
«Tengo una inmensa estima por el Opus Dei», afirmó Ventura en una entrevista publicada el pasado fin de semana por la revista semanal portuguesa Sábado.
Dijo además que había recibido «invitaciones» para integrarse en esa organización ultracatólica y no descartó hacerlo en el futuro. Un futuro, por cierto, en el que Ventura podría ocupar responsabilidades a nivel de Gobierno.
«Apunta a los gitanos»
La identificación de su partido con la derecha más a la derecha han sido señaladas en análisis de la Universidad de Navarra, perteneciente al Opus Dei. En un artículo publicado por el Center for Global Affairs & Strategic Studies (GASS) en 2021, la analista Elena López-Dóriga señalaba precisamente las vinculaciones de Chega con el universo xenófobo.
«Como caracteriza a muchos partidos de extrema derecha, Chega es antiinmigración y a menudo apunta explícitamente a los ‘gitanos’, conocidos en Portugal como ‘ciganos’, como una minoría étnica que vive a costa de las subvenciones del Estado», precisaba el documento.
«Al igual que Donald Trump en Estados Unidos o el partido político Vox en España, el líder de Chega ha utilizado la red social de Twitter para explicar o reforzar algunas de sus posiciones políticas más controvertidas», agregaba la analista.
