Los obispos siguen sin concretar si recibirán a las víctimas de abusos en la Conferencia Episcopal, ni cuáles serán las indemnizaciones, mientras niegan haber hablado sobre la aministía o los curas que rezaban por la muerte del Papa en su Asamblea Plenaria
“Hay mujeres que con el aborto pierden su derecho a la vida, las niñas que están en el seno materno”. El portavoz de la Conferencia Episcopal, César García Magán, arremetió, en pleno 8M, contra el derecho aborto, vinculándolo precisamente a la igualdad de la mujer. Así, condenó la inclusión del aborto como un derecho en la Constitución francesa apelando a que “hay niñas” entre los fetos de las mujeres que deciden no llevar a término su embarazo. Todo ello en una rueda de prensa final de la Asamblea Plenaria de la Iglesia española en la que los obispos se negaron a concretar medidas de reparación a las víctimas de la pederastia clerical, y ni siquiera a asegurar que, como prometieron el martes los nuevos presidente y vicepresidente del episcopado ante los supervivientes apostados a las puertas de la sede, fueran a reunirse con ellas.
Antes de las preguntas de rigor, García Magán quiso “felicitar en este día de la mujer trabajadora”, apuntando que “decir mujer trabajadora es una redundancia, porque todas las mujeres son trabajadoras” y apelando a hacer “memoria, de cabeza y de corazón, por lo mucho que debemos a todas las mujeres de nuestra vida”.
“Somos iguales hombres y mujeres, por convicción existencial” planteó el prelado, quien no obstante pidió que no se caiga “en la dialéctica de que para que las mujeres tuvieran que tener derechos habría que quitárselo a los hombres”. “Hay que trabajar para que todos tengan los mismos niveles como seres humanos que somos”, planteó Magán, quien recalcó que “hay líneas rojas que jamás se pueden admitir: la violencia, el insulto, la discriminación, el relegamiento de la mujer, esos techos de cristal que todavía existen en ámbitos sociales”.
“Tenemos una legislación que garantiza esa igualdad, pero hay ámbitos empresariales, docentes, donde encuentran un techo de cristal”, admitió, sin citar entre dichos ámbitos la propia Iglesia católica.
Ni amnistía ni ‘fachosfera’
El portavoz episcopal negó que la plenaria hubiera abordado dos de los temas más polémicos de los últimos tiempos: en el ámbito político, el de la amnistía –“No es un tema que haya salido”, dijo Magán, quien recordó que ya se publicó una nota en noviembre pasado, y añadió que “todo cargo público está al servicio de la sociedad, no para servirse del cargo”–, y la fachosfera clerical. En este punto, Magán, tras apuntar que “no se ha tratado en la Plenaria” sí quiso aclarar que “el tema no se refiere solamente a sacerdotes de Toledo, sino también de Almería, Plasencia, México o Estados Unidos”. Magán es, además de portavoz episcopal, obispo auxiliar de Toledo.
Finalmente, los obispos también admitieron que el trabajo contra la pederastia “va más lento de lo que quisiéramos” y aprobaron un texto sobre migraciones, vinculado a las recientes crisis de Canarias y los migrantes hacinados en Barajas. “Queremos priorizar la situación de jóvenes, menores, mujeres embarazadas, y asegurar la dignidad de las personas que se encuentran en centros de acogida y aeropuertos” recalcó el portavoz de la CEE, que pidió “no hacer una ecuación de que inmigrante-ilegal es igual a violador, ladrón, delincuente. ¿Que hay imigrantes ilegales que han delinquido? Sí, también ciudadanos españoles”, recalcó el obispo, quien informó de que “en España tenemos inmigrantes ilegales que son sacerdotes, porque tuvieron que huir de sus países, y que están trabajando al servicio de los católicos españoles”. “Las fronteras las hemos inventado los hombres, no las hizo Dios”, culminó.