La Fundación Solera Cruz de Borgoña, ligada a Comunión Tradicionalista Carlista, ha adquirido un predio en el municipio de Peguerinos, de 300 habitantes, donde se celebrarán sus jornadas ultracatólicas de verano.
Peguerinos está hoy en el mapa de la ultraderecha. Este pequeño pueblo de la provincia de Ávila ha sido el elegido por los carlistas ultracatólicos como nuevo territorio para sus polémicos campamentos de verano, en los que otorgan «formación» a niños y jóvenes.
La Fundación Solera Cruz de Borgoña, registrada formalmente en febrero de 2023 con una dotación inicial de 30.000 euros, está al frente de una operación que avanza a buen ritmo. Tras lanzar una campaña de recogida de donaciones en septiembre, dos meses más tarde anunciaron a sus seguidores que habían logrado adquirir el predio. «Peguerinos, nuestra nueva casa», proclamaron entonces.
El predio comprado por la fundación carlista servirá para realizar las distintas actividades organizadas a lo largo del año por el carlismo de ultraderecha, agrupado principalmente en torno a la Comunión Tradicionalista Carlista.
Entre los principales actos anuales de esta organización figuran los encuentros de verano que hasta agosto pasado se realizaban en Hoyos del Espino, un municipio de la provincia de Ávila situado a algo más de hora y media de Peguerinos.
«Virtudes del caballero y la dama»
«En un mundo vacío, en el que impera el relativismo, el individualismo y el egoísmo, pocas cosas hay más necesarias que nuestro campamento. Un lugar en el que se eduque a los jóvenes en las virtudes del caballero y la dama cristianos, o lo que es lo mismo, carlistas», afirmaba la Asociación Juvenil Cruz de Borgoña, organizadora de estos encuentros y ligada, al igual que la fundación, a Comunión Tradicionalista Carlista.
Los ultracatólicos sostienen que en esas jornadas, que duran 15 días y a las que pueden acudir niños a partir de ocho años de edad, «se forjan vocaciones, se unen matrimonios y se crean familias».
«El terreno es más que solo tierra, es el lugar donde se sembrarán las semillas de una verdadera sociedad católica«, afirmaban en aquel mensaje dirigido a conmover a sus seguidores y, sobre todo, a animarles que aflojaran el bolsillo.
Los campamentos incluyen «misa y rosario, izado y arriado de banderas, oraciones de la mañana y de la noche, sesiones formativas, juegos, deportes y talleres», mientras que en las clases que allí se imparten figuran temas tales como «formación católica, historia de España y del carlismo y formación en virtudes«.
El nuevo terreno para celebrar esos actos ya está en manos de los carlistas, quienes a finales de diciembre comunicaron a sus seguidores que habían concretado la compra y a partir de ese momento se disponían a dar los correspondientes pasos administrativos en materia de licencias.
«Intentaremos que nos aprueben los planes para principios del año entrante. Esto significa que pronto comenzarán las obras y daremos vida a este proyecto», afirmó la Fundación Solera Cruz de Borgoña cinco días antes de Navidad.
No los conocen
«De las compras (de terrenos) no nos solemos enterar», se limitaron a señalar este miércoles desde la secretaría del ayuntamiento de Peguerinos, gobernado por el PP. El pleno está compuesto a día de hoy por cuatro concejales de la formación popular y tres de una plataforma vecinal.
Fuentes municipales aseguraron que ni siquiera conocen de nombre a la Fundación Solera Cruz de Borgoña, al tiempo que sostienen que para celebrar campamentos «tendrían que realizar la solicitud de la actividad» en ventanilla municipal.