Amigos, familiares y compañeros de diferentes causas quisieron dar en el tanatorio de Cabueñes el último adiós al profesor y activista gijonés.
Republicanismo y laicismo, dos de los grandes valores que estructuraron la vida de José Luis Iglesias, marcaron este martes la despedida al histórico activista de la izquierda gijonesa. Familiares, amigos y compañeros de diferentes causas, llenaron el tanatorio de Cabueñes para dar su último adiós a este profesor de historia de origen zamorano, pero afincado desde hace décadas en Xixón, y en cuya vida asociativa estuvo fuertemente implicado.
Xana Iglesias, periodista de la RTPA e hija del fallecido, intervino en el acto, en el que también tomaron la palabra su amigo Miguel San Miguel, y Luis Fernández, su sucesor en la presidencia de Asturias Laica.
Fernández lamentó la muerte de Iglesias tanto desde un punto de vista humano como social: “en Asturias Laica perdemos un motor fundamental, el fue quien tuvo la idea de hacerla nacer, el impulso para congregar a un conjunto de personas dispuestas a desarrollar la idea, y el tino y la ilusión para hacerla crecer en sus iniciales y vacilantes pasos. A él le debe su existencia”.
Javier Suárez Llana, portavoz de IU, organización a la que también estuvo vinculado Iglesias, recuerda que “no había manifestación o reivindicación en la que no estuviera. Nunca faltaba. No faltó el miércoles, despidiendo a Anita Sirgo en La Felguera, ni el sábado, exigiendo un horizonte de paz y futuro para el pueblo palestino en Xixón”.
Una bandera republicana cubrió el féretro durante el acto de despedida, en la que la Charanga Ventolín interpretó el himno de Riego, la Internacional y el Canto a la Libertad.