Amigo José Luís, siento mucho que nos hayas dejado tan pronto y en esta encrucijada compleja que vivimos, con el ataque sistemático a los derechos humanos que tanto defendiste.
Nos conocimos allá por 2012 cuando yo entré en Europa Laica, con Paco Delgado como presidente.
En aquella sede del CAUM, de Atocha 20, el Presidente de Asturias Laica, José Luis, participaba vivamente en los debates intensos que teníamos sobre el camino que debía plantearse el movimiento laicista.
Con gran intensidad discutíamos sobre muchos puntos: laicismo abierto y laicismo comprometido con la sociedad civil; también creamos el grupo de trabajo feminista, al que te uniste desde el primer día.
Coincidíamos siempre en nuestras posiciones laicistas, feministas y republicanas y antisionistas.
Mientras escribo esto desde Malasia pienso que aquí también, como yo, te horrorizarías del modelo salvaje de capitalismo asiático que se va imponiendo a nivel mundial y donde el ser humano ya sólo existe como consumidor.
Mientras miro las plantaciones de té, de aceite de palma y de teca, también te recuerdo en Valencia con ARACELI, niña de la guerra, las charlas por los institutos y tu acompañamiento al Ayuntamiento de Valencia el día que conseguimos aprobar la moción. Allí estabas tú con Valencia Laica, siempre estabas donde había lucha, y así has quedado en el vídeo oficial de mi intervención defendiendo la moción en el pleno del Ayto. Y la alegría que tuvimos con la aprobación y la cerveza del pequeño triunfo.
Mis lágrimas ahora tienen el sabor agridulce porque te has ido ya y tenías mucho que darnos todavía, esa ética sin anestesia de llamar a las cosas por su nombre.
También te recuerdo en el viaje a Berlín y qué bien nos explicabas todo lo sucedido en el Museo de Postdam y en los lugares que visitábamos. Qué buen profe eras y qué memoria.
Cuando dejaste la Presidencia de Asturias Laica quise estar contigo en Gijón, en aquella sorpresa que te prepararon para agradecerte el trabajo.
Más adelante hemos compartido amistad con ideas, aconteceres personales, no siempre fáciles de vivir, pero sin olvidarte nunca de la lucha por los ideales sociales, laicistas, feministas, republicanos…
También conocí a Delia, tu compañera, y a tu hija Xana, y me abrazo a ellas ya que están en mi corazón ahora mismo.
No he podido acompañarlas junto a las demás personas ayer en Gijón pero te aseguro que mi sentir ha estado allí con todas y todos, cerca de donde colocamos la placa a las victimas del franquismo en el cementerio de Gijón, en aquella Jornada con Puente Ojea.
Desde las carreteras de Malasia y pasando por cultivos de té ahora mismo, trabajados por inmigrantes de Bangladesh cobrando una miseria, te digo un HASTA SIEMPRE, compañero querido.
Gracias por todo, José Luís y también por ese apoyo que siempre recibí de tu parte.
Raquel Ortiz Piñero. Coordinadora de Europa Laica en el País Valencià.