Ayodhya, en el norte de la India, es una ciudad herida desde que en 1992 una turba de fanáticos hinduistas arrasó una mezquita, sobre cuyo solar será inaugurado el próximo lunes un controvertido templo. En el ojo del huracán del nacionalismo hindú, Manjula Jhunjhunwala trata de inculcar valores laicos desde la escuela privada que dirige. CONTIENE IMÁGENES DEL CERCO POLICIAL A UN TEMPLO HINDÚ CONSTRUIDO SOBRE UNA ANTIGUA MEZQUITA ATACADA EN 1992 EN AYODHYA, INDIA, Y TOTALES EN INGLÉS DE MANJULA JHUNJHUNWALA, DIRECTORA DEL CENTRO JINGLE BELL DE AYODHYA, EN INDIA. TRADUCCIÓN TOTALES: Manjula Jhunjhunwala: 1.- «Estamos intentando, también en estos tiempos, enseñar el laicismo a nuestros niños, porque eso es lo que creemos en esta escuela, que la religión no debería ser divisiva, así que intentamos explicar esto para que los niños no se vean impactados» 2.- «Fue una sorpresa para la mayoría de nosotros, aunque la situación se estaba calentando porque sabíamos que venía gente de toda la India. El Gobierno entonces en el poder en el estado (de Uttar Pradesh) no quería que la gente viniese y causase problemas, pero recibieron el apoyo de los habitantes locales».
Autoridades públicas en actos religiosos
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