La propuesta legislativa de la formación ultraderechista Hermanos de Italia quiere prohibir que las escuelas “modifiquen la esencia de la Navidad” y prevé sanciones para los directores que no acaten la norma
El partido de extrema derecha que gobierna Italia ha encontrado un nuevo campo de batalla en la guerra que libra por las “raíces culturales” del país: el belén en los colegios.
Hermanos de Italia [FdI, por sus siglas en italiano], la formación liderada por la primera ministra Giorgia Meloni, presentó este miércoles un proyecto de ley que propone medidas drásticas contra los colegios que, en reconocimiento a la diversidad creciente de las aulas italianas, organizan celebraciones de tipo general en la época navideña. “Desde hace varios años asistimos a decisiones inaceptables y vergonzosas de colegios que prohíben el belén o modifican la esencia más profunda de la Navidad para transformarla en una inverosímil fiesta invernal con el objetivo de no ofender a los fieles de otras religiones”, dijo la senadora del FdI Lavinia Mennuni, primera firmante de la propuesta de ley.
El partido de Meloni considera que la medida “es absolutamente esencial para salvaguardar y proteger las raíces culturales [de Italia], representadas en el belén”. Si se aprueba la ley, los directores de colegios que sigan quitando el belén se enfrentarán a medidas disciplinarias.
Instrumentalizar la Navidad
Los partidos de la oposición salieron inmediatamente a criticar la medida, que describen como un nuevo intento del partido de Meloni de usar la religión con fines políticos. “Puntuales como un reloj suizo, en Navidad vuelven las propuestas de la derecha para salvaguardar las tradiciones cristianas italianas”, dijo Riccardo Magi, secretario del partido de izquierdas Más Europa (Più Europa). “Esta es la misma derecha, dirigida por Giorgia Meloni, para la que hoy la sagrada familia que huye de la persecución acabaría probablemente en un centro de detención, tal vez en Albania, a la espera de saber si un juez de Italia los considera o no dignos de pisar territorio italiano”, añadió Magi en alusión a la agenda anti inmigrantes del gobierno.
El gobierno de Meloni anunció hace unas semanas un polémico plan para alojar en Albania hasta a 3.000 solicitantes de asilo mientras esperan la tramitación de sus solicitudes. Para Magi, la desconexión entre este tipo de políticas y la propuesta legislativa sobre el belén del colegio está llena de “hipocresía, rayana en la blasfemia”. El político opositor también criticó al gobierno por dedicarse a “proteger símbolos religiosos como si fueran aspectos del folclore mientras dificulta el rescate de los que arriesgan su vida en el mar”.
El ascenso al poder de Meloni ha estado marcado por frecuentes referencias a la identidad y religión cristianas. “Soy Giorgia, soy mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana, nadie me puede quitar eso”, dijo ante sus simpatizantes durante la campaña electoral de 2019.
No es la primera vez que su partido propone una ley para salvaguardar la religión católica. Hermanos de Italia presentó un proyecto de ley el verano pasado que pretendía prohibir espacios de oración musulmanes fuera de las mezquitas y evitar que los garajes y naves industriales fueran usados como tales.
En el proyecto de ley sobre el belén de los colegios se lamenta la decisión de algunos centros escolares, “absolutamente inaceptable”, de rebautizar la Navidad como festividad de invierno. Según el texto, se da lugar así a “una festividad desprovista de todo contexto conmemorativo histórico y cultural propio de nuestra nación que, carente de todo contenido ético, está destinada a asumir una connotación puramente hedonista-consumista”.
Para la senadora Mennuni, “permitir la transformación de las sagradas fiestas cristianas en otro tipo de celebración anónima constituiría una discriminación contra los estudiantes que practican la religión mayoritaria y sus respectivas familias”.
Traducción de Francisco de Zárate