La Revista Mongolia, por ejemplo, ha hecho pública la portada de su último número y ha llenado de ira al integrismo católico.
El Instituto de Política Social (IPSE), extrema derecha, afirma que se trata de un presunto «delito de odio y atentado contra los sentimientos religiosos», dando un plazo de 24 horas para «retirar la publicación ipso facto y que pidan perdón» y asegurando que «de no hacerlo, les llevarán a los tribunales».
En la portada se puede leer algo muy grave: «Dios no existe». «No flipéis, que Dios no existe, la única hostia que te hace ver a Dios es la que te pega el LSD», dicen, al compartir la portada.
«No vamos a consentir que se burlen de nuestros sentimientos y si la Iglesia no dice nada, ya lo haremos nosotros, pero esto no va a quedar así», Señala Pablo Hertfelder García-Conde, líder del Instituto de Política Social.
Asimismo, la institución ha pedido que la Comunidad de Madrid retire «de manera inmediata» la financiación que otorga a la revista sátira madrileña y han recalcado que con los sentimientos religiosos «no se juega».
«Esta revista es una vergüenza y no vamos a dar ni un paso atrás hasta conseguir que se retracten, pidan perdón y de no hacerlo les llevaremos hasta el final a los tribunales. Como bien dije una vez y vuelvo a reiterar, hemos venido con un látigo de justicia y si la Iglesia no defiende su Fe, seremos otros los que si lo hagamos por todas las vías legales», quien declara estas palabras, es el mismo presidente del Instituto de Política Social (IPSE), Pablo Hertfelder García-Conde.
Mientras tanto, la directora ejecutiva del Instituto de Política Social (IPSE), Teresa Gutiérez, ha incidido en la importancia de «defender los valores» y ha recalcado que este organismo irá «hasta el final para demostrar que con los sentimientos religiosos no piensan tolerar burlas y ofensas». «Estoy convencida que con la religión musulmana no se atreverían», ha precisado Teresa Gutiérrez.