El plan de reinserción sustituye al existente desde 2016, interrumpido hace un año por sus escasos resultados al haber atraído desde entonces solo a 52 internos
17 de los 163 presos clasificados como yihadistas por Instituciones Penitenciarias han solicitado de forma voluntaria entrar en el nuevo programa de desradicalización puesto en marcha en marzo por el Ministerio del Interior, según ha confirmado EL PAÍS en fuentes penitenciarias. Este plan de reinserción, destinado específicamente a terroristas islamistas, sustituye al que se activó en 2016, que Interior interrumpió en 2022 por sus escasos resultados, tras haber atraído a tan solo 52 internos en los años que estuvo en vigor.
El objetivo del denominado Programa de Intervención en Procesos de Radicalización Violenta de Carácter Yihadista es “prevenir y evitar que quienes realicen el programa efectúen conductas no lícitas o ilegales vinculadas a la radicalización violenta de etiología yihadista”, tanto dentro de prisión como una vez que recobran la libertad, y así evitar la reincidencia. Hasta ahora, siete presos que cumplieron condena por estos delitos en España han vuelto a la cárcel por delinquir. Cinco, acusados otra vez de actividades yihadistas. Entre ellos, Mustafá Maya Amaya y Deniz Ibryam Redzheb, que reingresaron en prisión poco más de un año después de ser excarcelados acusados de adoctrinamiento de otras personas, el mismo delito por el que cumplieron una condena de ocho años cada uno.