Un tribunal sueco falló este jueves contra un hombre que en 2020 difundió un vídeo en el que quemaba un corán, en lo que supone la primera sentencia pronunciada en el país escandinavo por la destrucción del libro sagrado de los musulmanes.
La corte de distrito de Linköping (centro) impuso de acuerdo con un comunicado una pena sin especificar, con suspensión de sentencia, contra el individuo, hallado culpable del cargo de incitar al odio contra un grupo étnico.
En el vídeo, que fue difundido a través de redes sociales, se mostraba la quema de un corán en una barbacoa junto con piezas de bacon y cómo los restos eran después colocados en la entrada de una mezquita.
La canción que acompaña las imágenes está «fuertemente asociada» con el ataque de Christchurch (Nueva Zelanda), en el que un neonazi mató a 51 fieles musulmanes en 2019, destacó el tribunal, lo que no se puede interpretar salvo como una «amenaza» contra los seguidores de esa religión.
Esta circunstancia, así como la secuencia temporal de los hechos tras dicho atentado, llevaron al tribunal a la conclusión de que el vídeo «estaba dirigido contra los musulmanes y no contra el islam como religión».
El acusado, por su parte, había argumentado que su intención era enviar un mensaje como parte del debate político sobre el riesgo de que se restrinja la libertad de expresión para no ofender sentimientos religiosos.
No obstante, según el tribunal, ni el contenido del vídeo ni las circunstancias en las que fue diseminado cuadran con una «invitación a un debate basado en hechos y válido».
La oleada de quemas de coranes en Suecia este año -la mayoría de las cuales protagonizó un refugiado iraquí- causó una crisis diplomática con varios países de mayoría musulmana y fue uno de los pretextos usados por Turquía para paralizar el proceso de ingreso del país escandinavo en la OTAN.
Se produjeron disturbios en varios países y la embajada sueca en Bagdad fue asaltada por manifestantes.
La justicia sueca dictaminó entonces que la policía no puede en principio impedir la quema de un corán en un espacio público, pero el Gobierno del conservador Ulf Kristersson afirmó que estudiará la posibilidad de modificar la legislación para prohibir este tipo de actos si constituyen un riesgo para la seguridad.