Con una falsa acuscación de blasfemia por medio
Una acusación falsa de blasfemia tras la que se esconde un intento de extorsión estuvo a punto de desencadenar un nuevo ataque contra los cristianos en Pakistán, después del que se produjo a mediados de agosto en Jaranwala, cuando destruyeron 26 templos y más de 200 casas. Sin embargo, la intervención inmediata de la policía – lo que no siempre ocurre – permitió evitar una nueva tragedia.
(InfoCatólica) Los ataques de este tipo continuarán ocurriendo mientras no se encuentre una solución al uso distorsionado de las leyes contra aquellos que profanan el Corán o insultan al profeta Mahoma. Aunque estos delitos están castigados con cadena perpetua o pena capital, en muchos casos resultan en ejecuciones extrajudiciales, incluso dentro de las cárceles, o en ataques perpetrados por turbas enfurecidas contra personas u objetivos indefensos.