El Ejecutivo progresista terminó su mandato dejando casi intactos los privilegios de la jerarquía católica y con apenas tímidos avances en simbología religiosa, eutanasia y ampliación del aborto.
La nueva legislatura, que arrancará formalmente la próxima semana con la constitución del Congreso y el Senado, comienza con un amplio paquete de reformas laicas pendientes, que el anterior Gobierno progresista de coalición dejó sin abordar pese a las notables expectativas levantadas.
(…) La organización Europa Laica y la Fundación Ferrer i Guardia han publicado recientemente sendos informes sobre los avances gubernamentales en materia de conciencia y laicidad del Estado, pero el balance no deja en muy buen lugar al Ejecutivo. Estos son las modificaciones afrontadas por el Gobierno y los olvidos de la agenda laicista.