Descargo de responsabilidad
Esta publicación expresa la posición de su autor o del medio del que la recolectamos, sin que suponga que el Observatorio del Laicismo o Europa Laica compartan lo expresado en la misma. Europa Laica expresa sus posiciones a través de sus:
El Observatorio recoge toda la documentación que detecta relacionada con el laicismo, independientemente de la posición o puntos de vista que refleje. Es parte de nuestra labor observar todos los debates y lo que se defiende por las diferentes partes que intervengan en los mismos.
Lo más cerril es declarar clausurada una etapa y abrir supuestamente otra superior
La escuela no es la extensión de la familia, el barrio, la comunidad, las iglesias, los medios, los partidos. Suele ser incluso una ruptura con ellos. Es un espacio singular y único, en el cual, se supone, los conocimientos científicos tienen absoluta preeminencia. Mientras en los primeros es común que se reproduzcan supercherías de todo tipo, “verdades reveladas” y consejas populares, el espacio escolar, lo dice nuestra propia Constitución, debe ser laico, “orientado” por “los resultados del progreso científico”. Es una aspiración que viene de lejos y que es alimentada por la convicción de que solo la “ilustración” (es decir, el conocimiento) puede arrancar a las personas de la ignorancia y los prejuicios.
En un mundo, además, inundado de ocurrencias inanes y engañifas anticientíficas, que se reproducen con una enorme potencia a través de los grandes medios de comunicación y las redes sociodigitales, la escuela debe ser un terreno reforzado para abrirle paso al pensamiento racional, los conocimientos probados, las verdades legitimadas en los circuitos en donde se generan los saberes de punta.