La investigadora estadounidense Michele Lamprakos publicará en 2025 un libro que reinterpretará la historia del litigio que enfrentó en el siglo XVI a la Iglesia católica con el Concejo municipal por la destrucción del gran monumento de Al Andalus
En 1590, el vicario general de la Diócesis de Córdoba viajó al Vaticano para rendir cuentas ante el Papa Sixto V, tal como obligaban las nuevas disposiciones del Concilio de Trento. José de Alderete informó al pontífice de que la Catedral que se construía en el interior de la gran Mezquita de Al Andalus aún no estaba concluida por falta de recursos económicos y que el más bello templo islámico de Occidente presentaba graves problemas de destrucción. El alto cargo eclesiástico, que acudió en nombre del obispo de Córdoba y el Cabildo catedralicio, admitió que la edificación del crucero en el corazón del oratorio omeya había sido una “mala idea” porque había devastado un monumento “hermoso” y “conocido” en todo el mundo.