María José Catalá hará las siete ceremonias de bienvenida que están en agenda y después dejarán de realizarse por una cuestión de eficiencia en la utilización de los recursos públicos, cuando son unos actos que no tienen ningún coste adicional para las arcas públicas, según aseguran desde el equipo del exalcalde
València saltó a la esfera mediática nacional el pasado 8 de mayo por la celebración de su primera bienvenida a la ciudadanía, una suerte de ‘bautizo civil’ con el objetivo de ampliar los derechos a todas aquellas personas no creyentes de forma que puedan realizar algún tipo de acto con motivo del nacimiento de un hijo, teniendo en cuenta que en la ciudad el 37% de los residentes se consideran ateos, agnósticos o laicos.