El templo de Aristébano, afectado por los incendios forestales, sigue sin repararse a falta de poco más de un mes para la Vaqueirada
El Consejo Rector de la Vaqueirada y los vecinos no pueden arreglar la capilla de Aristébano porque no es suya. Ese es básicamente el resumen sobre la falta de avances en la reparación del templo, destrozado tras los graves incendios que asolaron Valdés en marzo y abril. A poco más de un mes de la gran fiesta en Aristébano, la Vaqueirada, el Consejo Rector tiene novios pero no capilla.