En un episodio especial, el programa se adentra en la problemática que enfrentan millones de personas musulmanas en el Estado español que ven impedido un derecho básico.
Una conversación dirigida por la periodista holandesa Oumaima Abalhaj, corresponsal en España, Portugal y Marruecos para el periódico NRC, junto al periodista Youssef M. Ouled, que profundiza en las razones y las consecuencias que enfrentala población musulmanaa la hora de encontrar lugares de entierro para sus familiares y allegados.
Para ello, cuentan con la participación de Hajar Samadi, trabajadora social, activista antirracista y presidenta de la Asociacion de mujeres musulmanas Bidaya dedicada a sensiblizar en materia de mujer e islam, a la incidencia social y al empoderamiento de las musulmanas a través del conocimiento y la participacion social. También participa Maysoun Douas, experta en innovación, Doctora en física y concejala del Ayuntamiento de Madrid, vinculada a la defensa de los derechos de las minorías, apoyando el empoderamiento de comunidades, de mujeres y colectivos migrantes para el impulso de sus derechos civiles.
La conversación gira en torno a un problema que no se reduce a la Comunidad de Madrid, donde tras la colmatación del cementerio de Griñón, las 300 mil personas musulmanas que allí viven no disponen de un cementerio acorde a su credo religioso. A pesar de que hay unos 280 cementerios en toda la provincia.
Sobre las particularidades de Madrid habla Douasquien viene luchando por este derecho de la población musulmana. Además, lidera la iniciativa de recogida de firmas “Por un Entierro Digno” e informa sobre la necesidad de reclamar este derecho, realizando reuniones informativas y también charlas.Por su parte, Samadi explica que en el País Vasco también cuentan con grandes barreras a la hora de poder acceder de este derecho básico, si bien expone algún ejemplo positivo de interlocución con las administraciones públicas. Abalhaj amplía el enfoque de este problema mucho más allá de las fronteras del Estado español, señalando una misma problemática en países como Francia o Países bajos, en lo que es una tendencia institucionalizada en toda Europa.