Se protegen tanto bienes tangibles como intangibles para proteger todo lo que conlleva el mundo de El Rocío
El Rocío es una fiesta popular que se ha convertido en una parte fundamental de la idiosincrasia de Andalucía, por ello, queda protegido por la ley al ser declarado Bien de Interés Cultural. Tanto la Virgen del Rocío, como el ajuar de la Blanca Paloma y muchos aspectos del mundo rociero son amparados para poner en valor su arraigo en la sociedad y la potente seña de identidad para la zona.