La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Ministerio, decidirá «en los próximos días».
La Junta pidió hacer coincidir con la romería un desembalse que otros años se ha hecho unas semanas más tarde.
A diferencia del plan de regadíos de Doñana, Ribera no ha querido confrontar con Moreno en contra de los rocieros.
Además de la polémica en torno al plan para legalizar regadíos en el Parque de Doñana de la Junta de Andalucía, la campaña para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo se ha topado con otra ‘patata caliente’ que también tiene al agua y a Andalucía como protagonistas, y que, de la misma forma, ha sido impulsada por el Gobierno de Juanma Moreno. La semana pasada, pidió un desembalse para que haya agua en el río Quema, cuando lo atraviesen los peregrinos de El Rocío, y en esta ocasión el Gobierno central no parece querer una confrontación directa. Aunque ha criticado a la Junta por proponerlo, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, no ha cerrado la puerta a tal posibilidad, una decisión que ha puesto en manos de los regantes mientras este mismo lunes las organizaciones ecologistas que forman la Mesa Social del Agua de Andalucía han dicho no comprender la situación debido a la grave situación de sequía.