Yassine Kanjaa no mostró ningún “signo de compasión” en la Audiencia Nacional y dijo que, durante los tres días previos al ataque, experimentó una sensación extraña que describió como “verlo todo negro o ver la muerte”
El presunto yihadista de Algeciras, Yassine Kanjaa, no dudó ante al juez Joaquín Gadea, instructor de la Audiencia Nacional. Si lo dejaba en libertad, mataría a más personas. Así lo advirtió el supuesto terrorista durante su declaración ante el magistrado, según consta en el auto de la Sala de lo Penal que confirmó su reclusión en prisión preventiva. El ciudadano marroquí, de 25 años y detenido el 25 de enero tras asesinar a machetazos al sacristán Diego Valencia y herir a otras cuatro personas durante un ataque a dos céntricas iglesias de la ciudad gaditana, avisó de “un modo claro y directo” de que llevaría a cabo más “acciones similares”, además de justificar su ataque al definirlo como una “misión” de Alá que debía cumplir. La causa permanece secreta.