Rouco cree que son «preocupantes» porque impiden que nazcan discapacitados
El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, abrió ayer una nueva polémica al asegurar que los diagnósticos prenatales impiden nacer a muchos discapacitados. "Hay que alertar de un peligro previo. Aquí hablamos de personas discapacitadas que han nacido, pero les cuesta mucho nacer ahora a los discapacitados con esas técnicas de diagnósticos prenatales. Está convirtiéndose en un factor verdaderamente más que preocupante", aseguró.
Así lo indicó durante la inauguración del congreso Las paradojas de la discapacidad que se celebra desde ayer hasta mañana en la Universidad San Pablo CEU de Madrid que organiza el encuentro junto a la Asociación Mediterráneo senza handicap. El cardenal indicó que cuando se pregunta en las casas de atención a las personas discapacitadas, por ejemplo, sobre aquellas con Síndrome de Down, la respuesta es que "han disminuido enormemente", a su juicio, no ya porque la medicina haya avanzado mucho, sino "porque no les dejan nacer".
En este sentido, señaló que las personas discapacitadas, como cualquier persona, tienen su dignidad "en la totalidad de su ser" y reivindicó que "tienen tanto derecho a nacer, a vivir y trabajar como cualquier otro ser humano". Para el cardenal, ésta no es solo una cuestión que debe ocupar al cristiano sino a cualquier persona de cualquier religión. Según recordó, una de las "grandes tragedias" del siglo XX ha sido "desconocer que cada ser humano tiene una dignidad personal intransferible y que no se mide por sus cualidades psíquicas o físicas sino por sí misma". En esta línea, indicó que, si eso no se consigue, "no se avanza mucho, ni en el tratamiento de los discapacitados que han nacido gracias a Dios, ni en la relación de los pueblos, ni en la creación de una familia humana".
jóvenes discapacitados Por otra parte, el cardenal Rouco Varela recordó la participación de jóvenes con discapacidad en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), tanto como peregrinos como en calidad de voluntarios, y subrayó que esta posibilidad "ha abierto un camino para valorar mejor la situación de las personas con discapacidades" y "para llamar la atención sobre algunos peligros graves que se ciernen sobre las personas con discapacidad, mejor dicho, con las que pueden nacer con discapacidad pero que no llegan a nacer".
El cardenal defendió que la persona nace "para la eternidad" y que, por tanto, no se puede descuidar, como se hizo, según apuntó "en la Europa del siglo XX, el sitio fundamental donde reside el valor de la persona que es "su condición trascendente". "Supone para la persona humana un fundamento básico de igualdad", remarcó.
En el acto de inauguración también intervino el presidente de la Fundación San Pablo CEU, Carlos Romero Caramelo; la esposa del embajador de Italia, Anna Visconti de Modrono; y la presidenta de la Asociación Mediterráneo senza Handicap, Michela Carrozino; que invitó a mirar a la discapacidad "con una nueva mirada" y a "humanizar" tanto la medicina como "el cemento, eliminando las barreras arquitectónicas y conseguir la integración de las personas con discapacidad".